¿Se podría considerar “Mala suerte”?
Siento que mis historias son cada vez más increíblemente únicas. Quizás a todos les pasa, cuando algo sin mucha explicación sucede en su vida. Vamos a contar los hechos para disfrutar de esta breve tragicomedia que es mi día a día, nosé si es mala suerte o simplemente el destino hablándome.
Hoy estamos en el mes de Octubre 2024, estoy entre indignada y con bronca, escribo a modo de diario para descargar, en el mismo momento que está sucediendo, así los detalles son exáctos, y pueden disfrutar de mi anecdota junto conmigo.
La historia es la siguiente, y tiene comienzo en el año 2022, cuando conocí un brasilero en Italia, él estaba haciendo la ciudadanía al igual que yo, pero estabamos en dos ciudades completamente diferentes, una app de citas nos conectó a pesar de la distancia. Empezamos a mandarnos mensajes un sábado y quedamos en vernos al día siguiente, teníamos una distancia de unos 130km entre nosotros, asique pusimos un punto medio, una playa que ninguno de los dos conocía, donde podíamos pasar el día ahí.
Yo me levante ese domingo temprano para tomarme un bus, a Genova y luego el tren que iba a Savona, a las 11 am nos encontrábamos en la estación de tren de Savona. Él venia de Ceva, un poco mas cerca que yo. Pasamos un día muy lindo, de playa, charla, fue divertido, él era un chico agradable simpático, el único y pequeño “problema”, fue el idioma, ya que él no hablaba español y yo no hablaba portugués, pero nos entendimos super bien, las conversaciones fluian de igual manera. Después de pasar todo el día en la playa, nos fuimos juntos a su pueblo, era su última noche ahí, luego ya se iba para Genova, asique pasamos esa noche juntos en una habitación de un “hotel” y al día siguiente nos fuimos juntos, él se quedaba únicamente dos días en Genova asique decidimos pasarlos juntos. Fue aún más divertido, simplemente una experiencia más de vida y una buena historia para recordar y contar.
El detalle más importante de haberlo conocido, fue que él cambio el rumbo de mi viaje de vida, ya que fue quien me incitó para que yo viajara a Australia, a estudiar inglés. Ya que nuestra conversación se veia afectada en gran parte porque yo no hablaba inglés, siempre dijo que era buena idea si yo aprendía hablar inglés, y estaba en lo cierto, por eso terminé yendo un par de meses después (no estaba ni un poco en mis planes), pero de repente alguien aparece para cambiarlo todo. Puedo concluir que fue una persona que marco un gran cambio en el transcurso de mi vida, por lo menos para el año 2023.
Después de esos dos días juntos, se fue a Londres a pasar una semana y volvió porque se tomaba el avión desde Milán para irse a Brasil de regreso. Cuando me dijo que volvía y tenía unos días libres, automáticamente me puse a planear un viaje, nos fuimos a Monterroso juntos, digamos que fue lo mas cercano a “amor” que tuve en Italia, en ese año. Fue hermoso, pasamos dos noches juntos y dos días viajando, conociendo juntos las cinque terre. Luego llegó el momento de separarnos y fue una separación normal de dos personas que casi no se conocían pero que pasaron unos días increíbles, no tuve novedades ni contacto con él por un tiempo, le escribí desde Australia para preguntarle algunas cosas, “excusa” seguramente para hablar pero no mucho. Luego pude ver que me había bloqueado de Instagram y el poco contacto paso a ser nulo, lo salude para su cumpleaños y casi ni responde. Así quedó cerrada y sellada nuestra breve historia de “amor”. “amor de verano italiano”.
Pero quedó algo abierto? O quizás el destino quiere decirme algo?
Ahora, octubre 2024, dos años después, viajo con dos amigas a Suiza, Zurich específicamente. Y también por mi app amiga, conecté con Victor, un chico brasilero también. Pero no nos llegamos a conocer en persona, solamente hablamos por la app. Yo ya me estaba yendo el día que hicimos match y empezamos a hablar. Luego de unos días de largas charlas, me compartió su número de teléfono y pasamos al whatsapp. Hablamos durante una semana, y estábamos organizando vernos, yo iba a ir a Zurich para pasar un finde juntos. (Yo vivo intensamente cada historia cuando tengo la oportunidad de hacerlo). Cuando de repente se me ocurre preguntarle su Instagram, igual la idea no fue desacertada, pero el desenlace no fue el esperado, ya que ahí él pudo ver que teníamos un amigo en común, un amigo que puso corazones a mis fotos y yo a las suyas, quizás algún que otro comentario, aunque hoy en día ya no éramos “seguidores”. Y decide consultarme de donde lo conocía, con la mala suerte que era el brasilero que conocí en Italia dos años atrás.
Yo me pregunto existe tal coincidencia? Será mala suerte? O buena suerte lo que me sucede?
Automáticamente la onda se cortó, como si se cortara con un cuchillo, sin anestesia, ya no voy a recibir un audio de él, en un español con acento brasilero que me encantaba escuchar. Me dijo de muy buena manera que era muy amigo de él. Insistí consultando si eso era suficiente motivo para no hablarnos más, pero me dijo que podíamos seguir hablando. A lo que le respondí que a mí su amigo no me importaba (claro está) pero no sabía que le pasaba a él, y su respuesta fue concisa y contundente, con todo lo que necesita saber para no insistir ahí; “seguro que no te importa, pero si fuera una amiga tuya, quisiera ver”.
Todo dicho está!
Lo entiendo y lo respeto.
Un nuevo capítulo que queda chocado contra el muro antes de comenzar.
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