Harutsuki to Yuki [Soft BL]

Harutsuki to Yuki [Soft BL]

En un salón de clases se alcanzaba a ver a un chico de cabello rubio leyendo un manga mientras comía papas fritas, el salón estaba vacío y en silencio, lo que lo complacía más.

El rechinar de la puerta abriéndose hizo que el rubio girara a ver quien era el que había entrado.

– Oye tú, el que me recuerda a un personaje ficticio ¿Cómo te llamas y a que vienes? –
Su voz era un poco irritada, aunque no intimidante mientras miraba al que estaba frente a él.

– Yuki Nakamura…- El rubio repitió el nombre antes de levantarse y tomar su manga y papas fritas. – Soy Harutsuki Takahashi y si el maestro dijo eso supongo que no tengo alternativa-

– Te lo agradezco mucho Takahashi, ahora si debemos pensarlo bien- Yuki se acercó al rubio mientras le mostraba algo de su celular. – Podemos hacer un experimento de nuestra preferencia, hay dos que me gustaría probar, el primero es crear plástico a base de leche-

– ¿A base de leche? Que tontería, pero así es la ciencia supongo, ¿tienes otro aparte de eso o no lo has pensado?-
Harutsuki miraba al azabache quien seguía con una mirada monótona.

– Si, la tengo, pero no creas que yo lo haré todo, también tienes que pensar en algo, te daré mi número y nos mantenemos comunicados para pensar en el proyecto-
Yuki termino intercambiando su número con Harutsuki mirándolo nuevamente.

– Ahí lo tienes, son dos meses para el proyecto, más te vale hacer algo útil o quedaras reprobado en este semestre-

– Si, si, lo que tú digas, no me importa tanto, pero de igual manera no creo reprobar este semestre, tú tranquilo Nakamura-


Harutsuki miró el número del chico antes de guardar su celular y salir del salón guardando el manga en su mochila y comiendo lo que quedaba de papas fritas.

Al llegar a su casa, Yuki es recibido por una joven adulta de 19 años que lo esperaba en la puerta.

– Y bien ¿Qué es lo que hacías para tardar tanto en volver? No me digas que te viste con alguna chica, si es así preséntame a mi futura cuñada-
La voz de la chica sonaba burlona mientras acariciaba el cabello de Yuki.

– ¡Ya! No molestes Yariko, no es nada así, solo me vi con el idiota con quien me toca hacer el proyecto, estaba leyendo un manga al fondo del salón, por eso no lo encontré-

– ¡Ah! Así que es tu compañero dime ¿Es apuesto? ¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene?-
Yariko miraba entusiasmada a Yuki quien solo subió a su habitación siendo seguido por ella.

– Se llama Harutsuki Takahashi, tiene dieciséis años como yo y no lo sé, no me atraen los chicos para saber si es apuesto no, míralo tú si tanto te interesa-
Yuki se acostó en su cama y tomaba una de las novelas de su repisa leyéndola desde donde la dejó.

– Si claro, cuando lo vea lo juzgaré yo misma, por ahora no me haré expectativas tan altas-
Yariko salió de la habitación dejando a Yuki solo con su novela.

Que tonta, seguro su novio la termino otra vez ¿Quién la manda a darle otra oportunidad?
Pensó mientras seguía leyendo.

Mientras tanto, en Shibuya se veía como es que Harutsuki entraba a un departamento bastante acomodado y alguien salía a verlo.

– ¿Hermano? ¿Eres tú? Te tardaste demasiado poco hoy, la próxima asegúrate de tardar más-
Dijo un peliblanco mientras terminaba de ponerse una camiseta saliendo de su habitación.

– ¿Qué tiene de malo? tarde más que la última vez, no es mi culpa que aún sigas tirándote a tu ex, eso es muy tu problema…-

– ¡Oye! Dijimos que no ibas a hablar de eso-
Protesto el peliblanco.

– También acordamos que si ibas a hacer eso te irías o a su casa o a un hotel, pero sigues aquí, también es mi casa y puedo opinar de lo que pase aquí-
Harutsuki fue a la cocina empezando a cocinar su almuerzo.

– Tsk, como tú quieras, solo mantenlo en secreto como siempre, es lo único que pido por ahora-
Su hermano volvió a entrar a su habitación y no pasaron ni dos minutos para que Harutsuki escuchara como la cama se movía violentamente.

Ojalá esté usando protección, no quiero ser tío todavía, soy muy joven para eso
Harutsuki abrió una lata de soda y la bebió mientras seguía esperando que su almuerzo estuviera listo para comer.

Capítulo dos: Simples compañeros

Yuki se encontraba en la biblioteca de la escuela junto a Harutsuki, aunque la presencia del rubio no cambiaba mucho, pues parecía que Yuki era el único que hacía algo mientras Harutsuki comía algunas frituras.

– Oye Takahashi, ¿te importaría ayudarme en a investigación en lugar de seguir comiendo y no hacer nada? te recuerdo que es un trabajo en pareja y si no llegamos como mínimo a los noventa puntos nos podrían reprobar-
Protestó el azabache mirando como es que Harutsuki dejaba de comer por un instante.

– ¿Hmmmm? ¿No que nos reprobarían si obteníamos menos de setenta puntos?- Harutsuki le ofreció una de las frituras que Yuki amablemente rechazó. – No tienes porque estar tan preocupado, con unos setenta y pico puntos ya pasamos este semestre-

– Se ve que no te preocupan tanto tus estudios, deberías dejar de leer mangas y empezar a leer algo relacionado a la escuela-
Le extendió un libro para que se pudiera a estudiar un poco más, por lo que a regañadientes accedió.

– Deberías relajarte más de vez en cuando Nakamura, no puedes vivir pensando en estudiar toda la vida, si no, no estarías disfrutando de ella- Le sugirió Harutsuki mientras empezaba a hojear el libro. – Además ¿Ya tienes pensado otro experimento? Porque yo no-

– Solo el proyecto del plástico con leche, te sugiero que empieces a pensar más que eso Takahashi, solo tenemos dos meses para hacer esto y tú no pareces estar interesado en ayudarme, te lo digo como tu compañero-

– De acuerdo, intentaré hacer algo útil, pero no prometo que vaya a ser de lo mejor para este proyecto-
Harutsuki se sentó recto en el asiento y empezó a mirar con más atención el libro haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de Yuki.

Aunque ya era un poco tarde ambos seguían en la biblioteca, aunque Harutsuki parecía estar quedándose dormido.

– ¿Tan rápido te cansas Takahashi? Si apenas llevamos dos horas aquí-

– ¡Y es por eso mismo que me canso! Ya llevo más de la mitad del libro, hay experimentos por realizar pero son demasiado complicados y me da demasiada pereza hacerlos, es tedioso-

– De acuerdo, podemos darlo por hecho hasta aquí, pero mañana debemos de seguir, conseguí la leche y el vinagre, así que ya lo tenemos casi resuelto, solo falta que salga bien-

– Muy bien, si hasta aquí termina podemos ir a divertirnos, jugar en el arcade ¿No te parece bien?- Harutsuki vio como es que Yuki guardaba sus cosas mientras se ponía de pie. – No me digas que eres de esos niños que son demasiado estudiosos porque sus padres no los dejan salir ¿Acaso tus padres son tan sobreprotectores?-

– No, soy huérfano, mi hermana me cuida, pero si es un poco sobreprotectora a veces, así que creo que aplica bien- Dijo Yuki con algo de indiferencia mirando a Harutsuki quien parecía estar en shock por su expresión. – ¿Qué paso? ¿Dije algo malo?-

– N…no, no es por eso, es solo que me quedé desconectado por lo que dijiste con respecto a tus padres-
Una pequeña expresión de pena aparecía en el rostro de Harutsuki mientras bajaba un poco la mirada.

– Tú no te preocupes por eso, fue hace bastante tiempo así que no hay que sobre pensarlo, pero ahora que lo veo bien, talvez ir al arcade no sea mala idea-
Yuki sonrió un poco tratando de hacer que Harutsuki no se sintiera tan mal por eso.

– ¿En serio? Porque de ser así conozco un gran lugar donde ir a jugar, así podrás dejar de pensar tanto e estudiar y disfrutar de tu juventud, pero que listo que soy-
Expresó con un poco de arrogancia mientras Yuki lo miraba con ciertas dudas en su mente.

– Ajá, claro, pero no te prometo nada de eso Takahashi- Ambos salieron de la biblioteca para ir a la zona de arcades que decía Harutsuki. – ¿Qué hay de ti? Asumo que tus padres son demasiado permisivos si te dejan hacer esto-

– Ya no vivo con mis padres, me mude junto a Atsushi al centro de Shibuya para que él consiguiera un mejor trabajo-
Ambos estaban caminando por la acera fuera de la escuela mientras el Sol se empezaba a ocultar.

– ¿Atsushi? ¿Es acaso familiar tuyo? lo siento si estoy siendo demasiado entrometido-

– No tienes de que disculparte, y si, de hecho es mi hermano mayor, tiene 21 años y trabaja a medio tiempo al igual que va a la universidad-

– Increíble, jamás pude pensar que eso podría pasar, inclusive tiene un trabajo para mantener la casa ¡Oye! ¿Tú también lo ayudas trabajando?-
Pregunto con un pequeño interés en saber la respuesta.

Con ese simple silencio y expresión de desconcierto por parte de Harutsuki fue más que suficiente para que Yuki supiera la respuesta.

– Asumo que es un rotundo no, deberías buscar un trabajo para ayudarle con los gastos del hogar, si quieres puedo hablar con mi jefa para que te de un trabajo a medio tiempo, es en una cafetería como mesero-
Dijo Yuki mientras le entregaba un papel con su dirección y ambos entraban al arcade.

– ¡¿Harías eso por mi?! ¡De verdad te lo agradezco Yuki, eres el mejor ser humano que conozco, un ser de luz y paz!-
Harutsuki estaba arrodillado frente a Yuki adorándolo como si de una deidad se tratase.

– ¡E…está bien que te agradé pero no debes llegar a hacer eso, es demasiado vergonzoso!-
El sonido de una notificación en su celular hizo que Yuki lo revisara, era un mensaje de Yariko.

-«¡Yuki! ¿Dónde se supone que te encuentras? Ya han pasado diez minutos y no has aparecido ¿Te secuestraron? ¿Puedo quedarme con tu dinero?✨»

Es que si serás idiota Yariko, no puede ser que tanto desconfíes de mi

-«Estoy con un amigo y ¡NO! Ni pienses que te dejaré mi dinero para que vayas a gastarlo en puros caramelos, pareces mi hermana menor en lugar de mayor»

– ¿Qué fue eso Yuki? Parecías un poco molesto por algo-
Preguntó Harutsuki mientras se levantaba y lo miraba con curiosidad.

– Solo era mi hermana mayor, se preocupa demasiado por mi y no me suelta, a veces es molesto pero la entiendo, ahora juguemos Mario Bros, yo me pido ser Mario-

– No, no, no, no, estás mal de la cabeza si piensas que dejaré que seas Mario ¡Yo soy Mario! Soy más bajo que tú-
Protesto mientras seguía a Yuki.

– Solo eres más bajo por casi tres centímetros, no es la gran cosa y en unos meses apuesto a que me alcanzo-
Dijo mientras encontraba el arcade con aquel videojuego y empezaron a jugar.

Después de media hora ambos chicos se fueron por sus caminos ya que se estaba haciendo tarde y como era de esperarse, Yariko terminó regañando a Yuki por haberse tardado tanto, aunque al menos estaba agradecida de ver que su hermano menor por fin salió de casa.

[Datos que pueden ser útiles (O no): Harutsuki mide 172 cm de altura mientras que Yuki mide cerca de 175 cm].


Capítulo tres: Una ayuda no vine mal.

Yuki tarareaba una canción en su habitación mientras estaba jugando con su consola, tenía los audífonos puestos por lo que no escuchaba nada de nada.

Que tranquilidad es estar así, mañana es domingo y no hay nada que hacer aparte de trabajar en el proyecto, me alegro por tener un día libre

– ¡¡Yuki Nakamura baja de una maldita vez!!-
Gritó Yariko desde la planta baja, Yuki se vio obligado a dejar dejugar y bajar a ver.

– ¿Y ahora que quieres? Es el único día libre que tengo y me estás molestando-
Yuki levantó la mirada y se encontró con Harutsuki frente a su puerta mientras Yariko estaba ahí también.

– ¡U…un segundo! ¡¿Qué significa esto Yariko?!-
Preguntó un poco alterado mirando a Harutsuki quien le sonreía de manera amable.

– ¿Pues que más? Un chico desconocido pero apuesto vino a verte, dice que quiere trabaja en el mismo lugar que tú-
Yariko miraba a Harutsuki esperando a que Yuki dijera algo.

– ¡Takahashi no recuerdo haberte dicho que vinieras a mi casa!-
Aquello hizo que Yariko volteara al rubio mirándolo con cierto interés.

– Así que tú eres Harutsuki, bueno, admito que no te ves tan mal, ven cuando quieras, ignora lo mal que se relaciona mi hermano con los demás-
Yariko subió a su habitación dejando a los dos chicos solos.

– Bueno, dijiste que me conseguirías un trabajo y estoy aquí para eso-
Dijo Harutsuki con una sonrisa mientras que Yuki solo lo miraba con un pequeño fastidio.

– Y justo tenía que ser en mi día libre ¡Se supone que tenías que venir mañana, no en el único día donde puedo descansar!- Yuki hizo un pequeño resoplido antes de mirarlo de nuevo. – ¿Y como conseguiste mi dirección? Eso es extraño-

– Te recuerdo que fuiste tú quien me dio la dirección de su casa para que viniera, Nakamura- Los ojos verdes de Harutsuki parecían brillar mientras se acercaba al azabache. – ¿Entonces si me ayudaras a conseguir un empleo?-


Yuki retrocedió un paso ante la cercanía de Harutsuki mirándolo un poco cansado.
– Si, te voy a ayudar, pero mañana debes de estar presente a la hora exacta o terminaras despedido, vamos ahora, así puedo volver a jugar- Yuki salió junto a Harutsuki hacía la cafetería en la que trabajaba durante la semana.


Ambos chicos terminaron llegando a una cafetería situada en el centro de Shibuya, parecía tener buena pinta.

– ¿Tú trabajas aquí? ¿En serio? A veces vengo pero jamás te vi trabajando-
Dijo Harutsuki con asombro mientras entraban a la cafetería con Yuki un poco molesto.

– Si, trabajo aquí, creo que no me viste nunca porque acostumbro trabajar en el horario nocturno, así que talvez esa sea la razón-

– ¡Entonces también tomaré el turno nocturno!- Dijo con entusiasmo mientras miraba a Yuki con una sonrisa decidida. – Así te ayudo con lo que necesites y además tendremos la tarde para realizar el proyecto de ciencias-

– Si, claro ¿Y te crees capaz de aguantar durante tres horas un trabajo por más de dos semanas? Porque honestamente te veo pinta de no poder-

– Claro que puedo aguantar dos semanas, mejor dicho ¡Tres meses! Aguantaré en este empleo por tres meses seguidos-
Yuki solamente le dio un pequeño golpe en la cabeza al escucharlo.

– No digas esas estupideces, a lo mucho aguantas dos semanas, y eso que te tengo demasiada fe con este trabajo- Yuki se dirigió a la parte trasera de la cafetería, en una pequeña oficina. – De acuerdo, iré a hablar con mi jefa sobre esto y después te diré que tal estuvo-

Harutsuki quedó afuera de la oficina mirando a Yuki entrar en ella.
– S…si, claro, tú ve y yo me quedo esperando- Miraba la puerta cerrarse mientras se daba la vuelta y veía como era la cafetería por dentro. Ojalá y si me den el empleo, mañana no tengo nada que hacer y podríamos aprovechar para buscar un nuevo experimento aparte de ese


Pasaron cerca de cinco minuto, cinco minutos que para Harutsuki quien seguía esperando afuera de la puerta mirando tiktok.

Al rato, Yuki salió de la oficina con un papel donde se debía de firmar algo. – Trae esto el lunes por la tarde y empezará tu jornada laboral en la noche conmigo, ¿te parece?- Dijo extendiéndole el pale que Harutsuki tomo.

– ¡Si señor, lo entiendo perfectamente!- Dijo guardando su celular y ambos salieron de la cafetería. – Oye Nakamura, de verdad agradezco lo que estás haciendo por mi, no pensé que me ayudarías tanto-


Una sonrisa se formó en su rostro, gesto que Yuki igual devolvió. – No es nada, solo me gustaría ayudarte para que seas más independiente, no tienes que agradecer-

– ¡Por cierto! No es por sonar mal ni nada, pero cuando llegué tu hermana parecía estar coqueteándome, ¿es algo normal?-
Pregunto mirando al azabache.

– Bueno, eso solo lo hace cuando hay un chico que le interesa o que se parece a su ex, ella es medio rarita así que no te asombres- Río en voz baja mientras seguía caminando. – ¿No quieres venir a jugar a mi casa? Acabo de comprar un nuevo videojuego y quiero probarlo con alguien más-

– ¡Claro que acepto Nakamura!- Harutsuki estaba emocionado por la idea del otro chico sobre jugar un videojuego. – Pero no te asombres si llego a ser mejor que tú, es algo muy normal-

Si una palabra define perfectamente a Harutsuki, esa es la palabra: Vendehumos.

De las 20 rondas consecutivas que jugaron, Harutsuki perdió 19 y una de ellas quedó como un empate para ambos.

[Datos que podrían ser útiles: El empleo de Yuki genera cerca de cuatro mil yenes la hora (Más o menos veintiséis dólares estadounidenses), por lo que durante un mes gana cerca de noventa mil yenes].

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