«Pesadilla desolada»

Introducción

Presta atención, pues es importante.

El tiempo no es tu amigo aquí, al igual que en cualquier otro lugar.

Correrá en tu contra, y no puedes cambiar eso.

Me gustaría poder decir que conozco el 100% de los misterios que abarcan estas tierras, sin embargo, aún no conozco las consecuencias de no poder escapar de ellas. Y aunque eso mismo esté por averiguar, mientras espero, dejaré para ti esta guía, y rezaré para que no tengas que leerla.

Si eres uno de los desafortunados, y estás leyendo esto, te aconsejo calmarte, sobre todo si es la primera vez que entras. Si no ves edificios de noche y llamas lejanas, respira profundo y siéntate. Nada te hará daño, al menos de momento. Explicaré lo de los edificios más adelante.

Te doy la bienvenida a la pesadilla desolada. Al menos ese es el nombre que yo le di a estos escenarios. Si, dije escenarios… Tú te encuentras en alguno de ellos y son al menos 6.

Notarás de inmediato algunas cosas de la cuales no tendrás recuerdos sobre cómo o cuando las aprendiste. No gastes energía tratando de recordar. Solo asimílalo lo más rápido posible y siempre ten en cuenta que el tiempo corre en tu contra.

En primer lugar, sabrás que a pesar de que ser sitios muy bastos, no puedes moverte con total libertad a través de ellos.

Todos los escenarios ocurren al atardecer a excepción de uno.

Son sitios cuyas vistas normalmente considerarías hermosas y/o extraordinarias.

En casi todos los escenarios te encontrarás absolutamente solo, o al menos serás el único ser vivo.

Casi instintivamente sabrás que hay una cuenta regresiva en tu contra y que antes de que termine, deberás abandonar el sitio, pues es como si todo el espacio le dijera a cada célula de tu cuerpo, que no debes estar allí, y es una exigencia ineludible y sofocante que te obliga a abandonar dicho lugar. No podrás explicarlo, no te preocupes, no eres el único.

Por último, no puedo saber en cual de todos los escenarios te encuentras ahora mismo, pero me aseguraré de explicarte los detalles de cada uno. Pues si bien las características antes mencionadas son las mismas en casi todos ellos, las formas de escapar son muy distintas.

Pesadilla desolada

1

“Pradera de los eucaliptos blancos”

Es de todos, a mi parecer, el mas bello. Un césped alto color blanco que jamás ha sido podado alcanza a cubrir tus pies y no llega a tocar tus rodillas. La suave brisa genera ondulaciones en él y se mueven hasta perderse en el horizonte.

Alrededor tuyo hay cuatro filas de eucaliptos con troncos muy altos y repletos de hojas blancas que forman un cuadrado perfecto en cuyo centro estas tú.

No hay ningún ruido, ni ningún otro ser vivo además de ti. Supongo que no tengo que aclarar este punto ya que como habrás notado, de algún modo sabes que aquellos árboles y toda la vegetación circundante están muertos.

La caída del sol se suma al silencio absoluto y comienza a teñir todo de un tono cada vez más amarillento.

Esa es la señal. El ambiente te ha detectado, sabe que estas ahí y sabe que no debes estar ahí

A partir de este momento tu prioridad máxima es escapar del cuadrado que forman los árboles. Pero tal y como repetí anteriormente, de algún modo, eso también lo sabes.

Lo que no sabes es que en el momento en que te acerques corriendo a las hileras de los árboles avanzarás cada vez mas lento y cuando por fin llegues, notarás que el espacio entre ellos es muy pequeño para pasar. Comenzarás a caminar mirando cada espacio y te agotarás, y para cuando levantes la cabeza, el blanco del escenario se habrá tornado de un rojizo atardecer.

Sabes que el tiempo está a punto de agotarse y no puedes escapar. Sin embargo aquí estoy yo para decirte que sí, sí es posible.

Vuelve al centro del cuadrado donde podrás moverte y respirar con normalidad.

Hacia tu izquierda, pasando los eucaliptos, la caída del sol revelará una franja oscura sobre el césped. Eso mi querido amigo es un camino y es el que deberás alcanzar antes de que el sol se oculte.

Hacia tu derecha encontrarás otro camino. Puede que veas siluetas lejanas caminando a través de él.

Por favor evita a toda costa correr hacia ese camino para alcanzarlos y solicitar ayuda.

Ellos no pueden verte, no pueden escucharte, no pueden ayudarte.

Ahora que conoces el camino que debes tomar, solo queda resolver el problema restante. Por donde salir?

A partir del centro, camina unos metros hacia el frente. Allí quizá divises un árbol caído y carente de hojas. Apenas si sobresale por encima del césped.

Sube por el mismo y mantente allí hasta que lo sientas.

Sentirás a aquel viejo árbol viéndote, y preguntará que haces ahí.

Agacha la cabeza y solicitarás permiso para irte. Hazlo de manera silenciosa y respetuosa.

Él viejo árbol te concederá el permiso.

En ese momento baja del tronco y corre tan rápido como puedas hasta el camino de la izquierda. No mires atrás sin importar lo que escuches.

En cuanto llegues a la hilera de eucaliptos, notarás que el espacio entre ellos ahora te permite pasar.

Sigue corriendo hasta el camino.

Cuando tus pies salgan de entre el césped y toquen la tierra, habrás despertado.

Pesadilla desolada

2

«Selva de aguas negras»

No es una selva tal y como se ven en los documentales, no se escucha ni se ve ninguna clase de animal y la variedad de plantas es inusualmente escasa con un único tono verde grisáceo y oscuro. Sin embargo, a diferencia de los eucaliptos blancos se podría decir que la vegetación allí está «viva», si es que dicha palabra sigue teniendo sentido. 

En este escenario no podrás decir con certeza donde está el sol, pues parece que está nublado constantemente, sin embargo la luz disponible es mucho mayor que en el escenario anterior, y el tiempo se agota con menor rapidez. 

Algunas veces tendrás el sendero frente a ti, otras tantas deberás buscarlo, si este último es tu caso no te aflijas, camina por el área circundante hasta encontrarlo.

El sendero es largo, relativamente recto, y amistosamente amplio. Camina hacia adelante sin desviarte y SIN CORRER, necesitarás todas tus energías más adelante.

Existe una especie de jazmín enredadera que trepa por los árboles, destaca por sus hojas de un color verde, tan oscuro que apenas si se distingue del negro

Se que suena estúpido, pero evita detenerte a observarlas, pues al parecer provocan una hipnosis en la cual no podrás decidir de que color son realmente, esto hará que tu tiempo se agote. Una cosa más al respecto es que al tocar sus hojas te invade una sensación de tristeza y desesperanza.  

A medida que avances el entorno notará tu presencia y de nuevo exigirá que te vayas. La luz disminuirá poco a poco, el sendero se hará estrecho y tenebroso, y comenzarás a escuchar un ronquido horrible en el cielo.

Verás unas ruinas en el costado izquierdo, paralelas al sendero, en un sector más elevado. Se distinguen unas columnas de aproximadamente 3 metros de altura, dispuestas en una hilera formando una galería techada. 

Haré un alto en esta parte porque debo solicitarte nuevamente que pongas atención.

¡NO ENTRES EN ESAS RUINAS!

La tentación es grande, el ruido sumado a la apariencia tenebrosa del sendero harán que la idea de seguir por la galería sea más prudente, ya que aparenta proporcionar mayor protección.

Controla ese impulso y mantente en el sendero.

Para cuando llegues al final de este último, ya habrás visto la barranca, si te paras en el borde y miras hacia abajo verás un río, un río de aguas oscuras, tan oscuras que no permiten ver nada por debajo de su superficie.

A pesar de su apariencia tranquila, te aseguro que su correntada es muy potente, así que no te dejes engañar. Diría que tiene unos 30 metros de ancho, y ambas barrancas al menos unos 12 metros de profundidad. En cuanto a la profundidad del río mismo no sabría decirlo con certeza. Lo que si es seguro es que al sumergirte no llegaras al fondo por lo que necesariamente deberás flotar al menos.

Lo que debes hacer es tocar la barranca opuesta. En el mejor de los casos tendrás a disposición un puente hecho con viejas tablas de madera unidas con cuerdas. 

Algunas veces estará sano, otras veces no. Si te encuentras con lo primero cruza con cuidado. Si te encuentras con lo segundo, será mejor que sepas nadar pues me temo que no tienes otra opción mas que saltar al agua.

No demores a la hora de saltar.

Recuerdas mi advertencia sobre aquellas ruinas ?

Bueno, lo que sea que se encuentre allí dentro se mueve con gran velocidad en la sombra. Susurra impaciente en una lengua desconocida para mi o talvez lo hace en muchas lenguas a la vez. Está confinado a la oscuridad y no puede alcanzarte en la luz.

A medida que el tiempo se agote la oscuridad avanzará por el sendero detrás de ti. Y aquel ente podrá alcanzarte.

Una vez que aquella gran sombra toque el río de aguas negras, no podrás escapar.

Dicho esto y asumiendo que ya has saltado al agua, notarás que su temperatura es fría y su aroma es ligeramente dulce.

No intentes nadar contra corriente. Deja que te arrastre y mantente a flote. 

Me sumergí suficientes veces en ese río como para notar que en realidad no es el agua lo que fluye, sino que son las barrancas las que rotan.

Una vez que comprendes esto el agua deja de arrastrarte y te permite nadar con facilidad a través de ella.

Acércate lento pero constante a la barranca contraria. 

Cuando tus manos toquen la tierra seca habrás despertado.

Pesadilla desolada

3

«Cementerio de los ingleses»

Si, ingleses, no me preguntes porque. Llevo muchos años haciéndome la misma pregunta.

Pinos rodean el lugar. ¿Por qué será que todos los cementerios tienen los mismos pinos de mierda?

El sol cae por el oeste haciendo que la cuenta regresiva comience instantáneamente. Es el escenario donde más rápido corre el tiempo. No tendrás dificultades para moverte y ninguna criatura te perseguirá.

Como podrás ver el lugar está repleto de senderos que se cruzan entre sí. Los mismos están formados por rocas acomodadas prolijamente como si fueran adoquines, y en cada cruce, uno de los caminos se eleva para formar un puente en forma de arco.

En los bordes del sendero puedes ver grandes y viejos jarrones. La primera vez que los vi creí que eran tinajas de un estilo romano.

Resultan ser macetas, grandes macetas, algunas coronadas por plantas, otras resecas y resquebrajadas por los años.

Dentro de cada una de ellas hay una persona fallecida y enterrada. Y de algún modo sabes que todos son ingleses. 

Puedes ver algunos huesos que han quedado expuestos en las macetas que se rompieron. Pero descuida a pesar de ser una imagen algo tétrica, te aseguro que ninguno de ellos se despertará para perseguirte. 

Debo decir que es un lugar muy pacífico y pulcro. Sin embargo una vez mas debo recordarte que no debes estar ahí y sobre todo que el tiempo corre en tu contra.