Reencarnando en una niña Mestiza. Capitulo 1.

Primera Tragedia – Prologo.

Abrí mis ojos.

Lo primero que los inundó fue un techo blanco, acompañado de un discreto sonido que producían los ires acondicionados.

—…………— Mire hacia los lados, una habitación completamente blanca.

Si esto fuese un Isekai, aquí me recibiría una diosa para darme un poder súper roto.

La única diferencia, es que estoy con un catéter en mi brazo y una sonda conectada al costado de mi abdomen.

¿Si realmente hay una diosa por ahí que quiera a un protagonista, no se apuren saben? Tengo todo el tiempo del mundo aquí. De todas formas, no es como si pudiera irme.

Con bromas aparte, seguí divagando.

¿Cuánto tiempo ha pasado ya?… ¿1 años?… ¿2 años?… No, seguramente menos, pero este dolor punzante en cada rincón de mi cuerpo lo reconozco.

Entonces… De nuevo me la aplicaron.

— ¿Christian?.— Dijo el doctor, sacándome de mis pensamientos.

En este momento me encontraba en un hospital, era curioso porque no recordaba el nombre del hospital donde me encontraba, el doctor prosiguió he hizo a un lado los bocetos de mis dibujos, lápices y demás cosas que tenía regados por mi ya gran cama, para después sentarse.

— Han llegado tus resultados de la última quimioterapia, y…. Al parecer el cáncer ya llegó al punto cerebral— Decía mientras miraba su libreta.

¿Tan rápido?… Bueno, es lo normal cuando detectan al cáncer ya muy avanzado, mi familia siempre fue la típica familia que jamás iba al doctor a menos que ya nos doliera en serio, preferimos solo comprar las pastillas en alguna farmacia, y chistosamente siempre nos funcionaba.

Nunca iba entender la magia de las costumbres latinas.

Mientras pensaba, el doctor cerró su libreta con un «pam» que me trajo de vuelta. Con mis delgados brazos como espaguetis, reuní mis pocas fuerzas para preguntar mi verdadera preocupación.

— ¿Ya ha… hablando con mi madre?… ¿Sabe esto ella?— Hice mi pregunta.

Mis ya secos labios se apretaron al pensar en la casi segura preocupación de mi mamá.

— No… Pero pensé que era correcto decírtelo a ti primero ¿No me perdonarías si la fuese a preocupar más verdad…?—

El doctor de repente miró al suelo para después proseguir.

— Veras Christian…, todo tipo de cáncer puede llegar al cerebro, solo que no es tan común, pero en tu caso, este se originó en tus pulmones, donde es más probable que se riegue al cerebro— El doctor continuó mientras no dejaba de mirar al suelo.

— El que hayamos descubierto el cáncer en tu cuerpo apenas meses atrás no ayudo como quisiéramos— En ese momento dejo de mirar al suelo.

Centrando sus ojos en los míos, pude entenderlo.

— Cuanto… ¿Cuánto tiempo me queda? O bueno… ¿Cuándo se estima que tarde en hacer efecto?— Pregunté débilmente.

— Ya lo está haciendo— Dijo, con una expresión difícil de leer

La poca fuerza de mis delgados brazos quiso abandonarme, pero no la deje, apreté débilmente mis puños.

El doctor continuó.

— Tu deberías sentirlo, hemos desconectado el soporte para este caso. Probablemente no pases de esta noche, así que Personalmente creo que deberías despedirte de ella hoy mismo, probablemente no llegues a año nuevo — Explicó mientras de levantaba y se dirigía a la puerta

Así que al fin me llegaba la hora, este sentimiento inexplicable… De no saber qué iba a pasar.

— Dejare pasar a tu madre, ¿de acuerdo?— Me dijo.

El doctor había alcanzado ya el pomo de la puerta.

— ……….— No supe que responderle, solo asentí levemente.

Solo me dio una última mirada afligida y abrió la puerta, detrás de ella estaba mi madre sentada en el pasillo, se veía que estuvo esperando todo este tiempo afuera de radiología y posteriormente el doctor le prohibió verme hasta informarme, su ropa estaba arrugada y tenía grandes ojeras.

Al escuchar la puerta abrirse rápidamente se levantó y saludó al doctor, débilmente escuché como le daba las gracias por su arduo trabajo para después pasar, y cerrar la puerta.

— Ma…— Con voz entre cortada la llamé, lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

Ella se acercó a mí y me abrazó.

Me sentía solo, indefenso, frágil, mis delgados brazos la abrazaron con toda mi fuerza mientras lloraba.

Su calidez, su amor, la forma en la que me acariciaba la espalda… Sus preciosos anillos, collares y demás cosas que vendió para pagar este hospital… El trabajo extra que hace por mí, sentí que traicioné todo lo que ella hizo por mí, todo su esfuerzo.

No podía pagar en toda mi vida ni en la siguiente todo lo que había hecho por mí, no tenía la salud ni el tiempo.

Mientras lloraba con mi entrecortada voz, reuní la fuerza suficiente.

—Mamá… mami… Lo siento mucho, lo siento tanto hic*…. Te he hecho pasar por todo esto hic*.. Yo…. Yo …hic*— Apenas podía hablar, mi pecho saltaba y daba brincos por cada vez que hablaba.

Ella solo negó con su cabeza a mis disculpas, se apartó de mis brazos y me dijo.

—Lo volvería a hacer, una y mil veces, por ti, mi pequeña estrella— Me dijo, mientras me regalaba su cálida sonrisa de madre.

Entonces con todas mis fuerzas vez más la abracé mientras lloraba y escurría mocos, ella los recibió con todo su amor en su hombro.

No quería soltarla.

No quería dejar de abrazarla.

No quería dejar de sentir a mi madre.

Sentí que apenas la soltará ella iba a desaparecer.

—Sabes que siempre te amaré —

De repente ella empezó a acariciarme mi cráneo gentilmente.

— Sabes que ya no tengo cabello ma — Dije mientras sonreía, la calidez de ella me había calmado.

—Te ves incluso más guapo pelón a mis ojos… incluso si todos te empiezan llamar cabeza de huevo, para mi serías el cabecita de huevo las lindo del mundo jeje— Ella ya se había apartado de mí.

—Incluso tus bromas, no sé si me llegué a alcanzar la vida para entenderlas, jaja— Dije mientras me limpiaba mi cara.

Ya me había tranquilizado, dejé que mis fuerzas me abandonaran y me deje caer en la cama.

De repente se deslumbró el cielo, ambos volteamos a ver la ventana para después escuchar el estruendo de los fuegos artificiales.

—¿Ya es año nuevo he? — Mi madre soltó esas palabras, su voz era tranquila, ella era así, bastante genial.

Pasaron varios minutos mientras veíamos la ciudad tiñéndose de varios colores. En algún punto ella tomo mi mano y no apartó su vista de mí.

Sentía un ligero hormigueo en cabeza, la fuerza me estaba abandonando sin que siquiera pudiera luchar.

De un momento a otro ya no podía verla, la oscuridad invadió mis ojos.

—¿Ma.. Mamá…? — El hormigueo se extendió a todo mi cuerpo me estaba asustando.

Sentía miles de hormigas danzando en mi cuerpo mientras dejaba de escuchar los fuegos artificiales.

—¿Ma..? E-Estoy asustado…— Deje de sentir su mano, la ansiedad invadió mi cuerpo mientras buscaba su mano.

—Aquí estoy bebé, no pienso soltarte, así que descansa tranquilo, si? — Ya no podía distinguir por donde venía su voz, pero se sentía cálida.

Para ese entonces yo ya no estaba con ella.

—Buenas noches, mi dulce niño—

Fue entonces que, por primera vez, lagrimas caían de sus ojos, al fin podía sentirse débil frente a él.

Un suave llanto resonó toda la noche entre los fuegos artificiales.

Capítulo introductorio: Buenas noches, mi Ángel.

.

.

.

.

.

.

.

.

*¡Thromm..!* Frente a mi, un asteroide pasó a través de mi y fue absorbido por un agujero negro.

No recuerdo cómo, ni cuando exactamente, o cuánto llevo aquí realmente.

Pero en algún momento, sé que fui un ser humano.

El cuerpo celeste fue absorbido por el colosal agujero negro desintegrándose anatómicamente.

«………..» Miraba el espectáculo que se desenvolvía delante de mi.

Cientos de Meteoros, Asteroides he incluso nebulosas desaparecían al paso de estos restos de antiguas estrellas.

¿Cuando morí?

Simplemente no lo recuerdo.

El agujero negro se movió después de devorar el cinturón de asteroides, como si tuviera vida propia.

» Ah.» En el momento en el que está masa gravitatoria se movió me arrastró con el.

Pero curiosamente, no me absorbía, ni me arrastraba hacia el centro de el cómo los incontables planetas y satélites a su paso.

Simplemente flotaba al rededor de el.

«……….» Cuando morí aquel día… aparecí aquí, solo, en alguna parte del espacio.

Mi cuerpo era gas, como una pequeña nube.

No tenía forma.

Simplemente aparecí aquí, en la oscuridad, en medio del infinito universo.

Completamente solo.

«Eso me recuerda…» Me puse a pensar mientras viajaba junto al cuerpo celeste.

No sentía miedo, ni temor, ni sed, ni hambre.

Tampoco tenía emociones.

Era como si estuviera sedado

Al principio, podía «moverme» a mi libertad, y traté de buscar el planeta tierra, en mi búsqueda contemplé distintos planetas, veía la vida que existía en ellos, la flora y fauna era más comunes de lo que creía.

Algunos planetas eran de pura agua, otros de puro hielo, y después estaban los diversos; estos tenían vida incluso sin agua. Las formas de vida aveces eran Rocosas, otras veces solo eran microbios, y otras gaseosas.

«Este tampoco es…» Pensaba.

Mi viaje a través del universo me llevo a conocer distintos lugares, distintas eras y distintos tiempos.

De alguna forma podia oír la melodía del espacio, dependiendo de donde estaba había un ruido blanco… como de fondo.

Era…tranquilizador.

«Whūuuup» En mi viaje también me encontré con estos seres la primera vez que visite las nebulosas, que eran restos de polvo cósmico.

«Ūuuuûwhuuuü~» Ellas cantaban mientras nadaban libremente a través del firmamento.

Había perdido la noción de los tamaños, pero estas criaturas parecidas a ballenas eran más grandes que una Luna.

«Üwhuuuûûū» Su melodía cesó cuando pasaron de largo.

«……….» Algo que no mencioné…

Es que detrás de ellas siempre habían más cuerpos gaseosos como yo.

Miles o millones de gases pequeños iban detrás de estas ballenas cósmicas, como si estuvieran siendo arreadas… ¿O guiadas?

» ¿…. Y yo…? ¿.. No me llevarán a mi también..?» Me preguntaba.

El lejano rebaño de las ballenas desapareció completamente.

Dejándome nuevamente solo en la oscuridad.

Pero mi viaje continuó, en algún punto deje de buscar el planeta tierra. Había aprendido que nunca lo encontraría, simplemente la magnitud del universo era tal que era como buscar un solo grano de arena en específico en todo.

Era imposible.

Después de vagar sin noción del tiempo, me encontré con una estrella moribunda.

«………» La observe, mi gaseoso cuerpo se detuvo frente a ella, el contraste de su tamaño y el mío al estar frente a ella era que no alcanzaba a ver borde o «el final» de sus lados si estaba a cierta distancia.

Era como solo una pizca de polvo frente al Sol.

Como la muerte de estas estrellas era muy rara, esta vez me quedé a presenciar el final del colosal astro.

«Incluso ustedes mueren…» Pensé, al ver como poco a poco su superficie iba consumiéndose a sí misma, el núcleo creaba olas radiantes que se destruían así mismas en un espectáculo de luces sin igual, para provocar un cataclismo, una Supernova.

La melodía del universo estaba triste.

No se exactamente cuando duro, pero en algún punto todo era luz, y después.

Simplemente oscuridad.

Tardo un poco en convertirse en un agujero negro, primero se absorbió a sí mismo y después avanzó a través del firmamento.

Ya había visto suficiente, era tiempo que mi viaje continuara.

Pero.

«¿…Eh..?» Pensé incrédulo, no podía moverme.

Al momento en el que el gigantesco cuerpo cósmico se movió me arrastró con el, no podía elegir a donde moverme.

Simplemente empecé a orbitarlo.

«………….» Parece que iba durar un poco este viaje, hasta que el agujero negro desaparecía o simplemente muriera.

No sabía si los agujeros negros podían morir, pero lo iba descubrir tarde o temprano.

Y así, nuestro viaje juntos comenzó.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

En el presente, deje de recordar cómo fue que terminé aquí, El cuerpo cósmico y yo simplemente viajábamos a través del espacio infinito, visitando distintos planetas que terminaban siendo absorbidos por el, dejando una absoluta oscuridad detrás de nosotros.

» No… está tan mal de hecho..» Pensé, antes solo vagaba por el espacio en busca de mi hogar, el planeta tierra.

Pero ahora pienso que mi mamá ya tuvo que haber muerto.

La muerte era solo una camino a algo más, incluso esta enorme y colosal masa gravitacional antes era un planeta.

Así era la vida…

«Whūūûúúúū» Un canto me sacó de mis pensamientos.

Eran las enormes ballenas cósmicas.

Esta manada iba a cruzar por delante del agujero negro y yo, detrás de ellas venían los millones de cuerpos gaseosos como yo siguiendolas como ovejas.

» Pero… a esta velocidad…» Pensé que el agujero negro absorbería a la manada de ballenas cósmicas.

«Ûüúúúúúúuuuuu~» El rebaño pasó milagrosamente como un tren en sus vías delante de nosotros, hasta de desaparecer en las nebulosas.

Pero.

«…?…» Me sorprendí, uno de los cuerpos gaseosos como el mío se desprendió del rebaño en medio del camino, solo.

¿Podían… separarse? ¿O simplemente la ballena lo dejo?

A medida que avanzábamos el agujero negro empezó a absorber el cuerpo gaseoso.

Parecía que iba a tener un nuevo compañero… y tal vez así fue como aparecí por primera vez en medio del universo… solo que a mi no me tocó ser tragado por un agujero negro.

Pero para mi sorpresa.

«………….» Observe como el campo gravitatorio absorbió el cuerpo gaseoso, el cuerpo gaseoso fue directo a la oscuridad absoluta del núcleo y desapareció para siempre.

«Tfbuhmmt» El agujero negro produjo un ruido grave y empecé a ser absorbido de igual manera.

«…?!…» Me iba acercando al centro del agujero negro a una velocidad infinita.

¿Iba a desaparecer? ¿Iba a morir de nuevo? ¿Que había de un agujero negro? ¿Que iba a pasar una vez me absorbiera también? ¿Que estaba pasando?

Decenas de preguntas me inundaron y antes de darme cuenta fui absorbido
.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

En la oscuridad absoluta, me rodeaban universos, tenía miles de galaxias al rededor, millones de nebulosas, estrellas y cuerpos celestes se cernían hasta donde alcanzaba mi vista.

En este lugar, donde no había arriba ni abajo.

Trascendiendo el tiempo, la vida y el espacio mismo.

Sin una entrada o salida, el paisaje estaba mezclado millones de veces de todas las cosas que mencione.

Una paradoja viva en una cuarta dimensión, este era… el interior de un agujero negro.

Si todavía fuera un humano, siento que me explotaría la cabeza o enloquecería de solo ver este paisaje.

Algo como una religión o un ser superior, quedaba obsoleto después de observar este panorama.

» …………..» Mire mi cuerpo.

Seguía siendo gas, como una pequeña nube, pero a mi alrededor había algo diferente.

Una niña.

De aproximadamente 12 años.

En medio de este espectáculo interestelar.

«………..» La mire, tenía Ojos verdes, piel clara, cabello rubio cenizo, una cara tallada y refinada. Cualquiera que la viese pensaría que es hija de algún actor o artista.

Pero esta niña en cuestión tenía mi mismo problema, incluso más.

Aparte de que su cuerpo era gas, ella tenía una cola gorda de la mitad de su tamaño, sus pupilas eran rasgadas como de algún depredador, tenía escamas en distintas partes del cuerpo, uñas afiladas, orejas excesivamente largas y afiladas, y finalmente 4 cuernos afilados y varios pequeños más en su frente.

Su ropa aunque extraña, parecía estar hecha de escamas si mirabas muy de cerca, una combinación de dorado y plata, no parecía ser la más educada para ella; pero sin duda era muy hermosa.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que la veo, pero estaba ella llorando.

No puedo escucharla.

Pero estaba llorando, sé que está llorando, como si el mismo sonido se hubiese olvidado de la existencia de esta pequeña niña.

Estaba sentada sobre sus piernas mientras lloraba y me llamaba con sus brazos.

Tal vez era ella la oveja perdida del rebaño de las ballenas cósmicas.

No sabia donde me encontraba, o desde cuando me encuentro aquí, pero esta niña rara era la primer vida inteligente que veía en todo este tiempo.

Flotando en el espacio, a través del tiempo.

Incluso en los planetas que visité, ella era primitiva.

Mientras la niña lloraba, intenté acercar mi cuerpo gaseoso a ella, poniéndome frente a ella, en este instante, al rededor del infinito universo.

Pero.

—¡AYUDAME!!! ¡QUIERO MORIR!! ¡¡TERMINA CON MI SUFRIMIENTO POR FAVOR!!!— A todo pulmón, la escuché por primera vez.

La niña seguía llorando y gritando, pero no podía escuchar más.

A la mirada de millones de universos y galaxias de fondo, donde arriba y abajo estaban mezclados, aún lado y al otro no existían, como un espejo roto, fue entonces que mi mano en forma de gas tocó la piel de la niña.

*Flaftss* En cuanto la toqué, ella se volvió polvo cósmico, el cual se repartió entre las billones de nebulosas.

—Gracias…— Un eco proveniente del polo sonó a través de los universos para después ser tragada por el silencio absoluto.

Y.

» ….?….» De repente, el gas que me constituía empezó a tomar forma humanoide.

Piel clara, cabello rubio cenizo, cuernos, cola, empezaba a transforme en esa niña y sentí como si estuviese cayendo.

Como si en un instante arriba y abajo empezarán a cobrar se sentido, en un instante deje de ser la pequeña nube que era.

— ¡Hey!! Esp-!— Fui tragado.

La oscuridad se quebró debajo de mis pies y fui absorbido, millones de luces y colores desconocidos para mi atravesaron mis ojos.

Las estrellas y la melodía del espacio empezaba a desaparecer.

» …!!!!» Empecé a sentir de nuevo mis sentimientos y emociones.

Tenía miedo.

Caía a través de un tubo de luces y colores inexplicables, empecé recobrar mis sentidos.

Tenía frío.

Los recuerdos que había ganado en mi viaje a través del tiempo y el espacio estaban siendo borrados.

» WHŪŪŪÛÜÜÜ» El canto de las ballenas cósmicas sonaba al ritmo del fin de los recuerdos de mi viaje, la imagen de mi madre pasó por mi mente antes de abrir mis ojos.

Tierra, piedra, oscuridad, y luz tenue.

*¡Pam!* Un sonido sordo atravesó mis oídos seguido de un grito.

— ¡¡Ya por favor!! ¡No lo volveré hacer!! ¡Seré una niña buena!! ¡Seré una niña buena así que-!¡YA NO ME PEGUES MÁS POR FAVOR!!!— Lagrimas escurrían por sus ojos.

Me encontraba en medio de una habitación.

En ella había una niña revolcándose con varias heridas por su piel, Tenía unos grilletes en sus tobillos y…. ¿Tentáculos en su… cabello? Los cuales se movía agresivamente de un lado a otro como si estuviesen vivos

Su piel era rosada y lisa como la de un pulpo.

Junto a ella estaba un hombre enano con un cinturón negro, estaba pegándole repetidamente en su cuerpo.

— ¡Kuh! ¡Maldita mestiza, a ver si así aprendes a seguir las putas reglas!!— El enano seguía dándole azotes.

Cuando intente pararme a detenerlo una niña me tomo del hombro.

— Ya va terminar, calma— Me respondió con una voz tranquila.

Cuando la volteé a ver me di cuenta que pegadas a la pared de la habitación, habían cerca de 28 niñas sentadas contra la pared, y todas con grilletes.

Y claro, yo también, todas y cada una con partes de animales he insectos en sus cuerpos, la niña que me tomo del hombro tenía la zona blanca de los ojos negra, tenía un tipo de algodón largo como cabello y unas antenas, como una polilla.

Entonces el enano continuó.

—¡Si no fuera por esos nobles y sus asquerosos fetiches por las niñas las mestizas ya estarías cayendo por el puto acantilado! ¡Maldita niña de mierda! — Rugió el enano.

—¡¡YA POR FAVOR NO ME LASTIME!! HIC* ¡ME PORTARE BIEN!!! HIC*—

Después de un último azote que le abrió la piel en la espalda, el enano salió de la celda y se alejó maldiciendo a los nobles…

La niña pulpo quedó sangrando en medio de la habitación, nadie se acercó a ella.

Sinceramente… ¿Dónde llegué a parar?

.

.