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«𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝑜𝓇𝒾𝓇»
ON / ⓄⒻⒻ

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𝙋𝙖𝙧𝙖𝙙𝙖 : 𝘉𝘢𝘳𝘳𝘪𝘰 «𝘓𝘢 𝘗𝘪𝘯𝘵𝘢»

𝙋𝙖í𝙨 : 𝘊𝘩𝘪𝘭𝘦 (𝘜𝘛𝘊 -4)

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[…]

(Dazai-san siempre ha sido para mi el mejor maestro que he tenido a lo largo de mi vida)

(Dazai-san me enseñó cosas que mi padre jamás me habría enseñado)

(Dazai-san me hizo ser la mejor versión de mí misma. Me aleccionó con la moral por la que hoy sigo luchando día a día)

(Dazai me dio la oportunidad que nadie nunca quiso darme. Aprendí a valorarme tal y como mi madre me trajo al mundo y me enseñó a aceptar mi don y las consecuencias que me traería)

[…]

-“Pero el capullo no es que fuese la ostia conduciendo…”

[…]

(Te voy a llevar siempre en mi cabeza Senpai. Seguiré con mi viaje sin que nadie se interponga entre el bien)

(Ese bien que me enseñaste que hacía de todo un lugar mejor)

(Nuestro Bien)

[…]

Ono-Komachi metería la llave de de la “coñoneta” en la cerradura de la furgoneta de color amarillo que se encontraba aparcada en medio de el callejón en el que se encontraba.

Pese a las similitudes que se veían entre el llavero y el grafismo en el capó del coche, Ono todavía guardaba dudas de que el destino la hubiese llevado de manera tan repentina hacia la ubicación del coche.

No podía creerse la “suerte” que había tenido, pero, resolviendo el silencio de duda que empañaba la mente de Ono…

…un sonido mecánico retumbaria dentro del coche después de haber metido Ono la llave. Seguido de un rápido falsh de luz parpadeante de los focos delanteros del coche.

[…]

(¿habrá funcionado?)

Pensaría Ono, con llave metida en la cerradura de la puerta del piloto.

[…]

(Que clase de coche tan raro)

(Parece un robot de esos de la ciencia ficción que leen algunos jóvenes)

[…]

Tras el sonido, Ono agarraría el pomo de la puerta del piloto y tiraría con fuerza. Abriendo la puerta.

(¡Si!)

(¡JODER SI QUE BIEN!)

Ono celebraría el pequeño acto de suerte que había llovido encima suya.

[…]

[…]

[…]

Justo en ese momento, se escucharían una sucesión de disparos. Provenientes de la calle principal de donde venía Ono.

Komachi, centraría su oído y diferenciaría sirenas de policías entremezcladas con los gritos de los civiles y los disparos.

Por lo que la joven se matería en el coche como acto reflejo, cerrando la puerta con fuerza y dando un portazo.

[…]

Agobiada y ansiosa comenzaría a mirar por todos los espejos , ajustándolos de manera ordenada mientras repetía en voz alta los procedimientos básicos de conducción:

-“Retrovisor, a la vista”

-“Espejos laterales, uno si… el otro…”

Ono se estiraría forzando la mirada hacia el espejo retrovisor izquierdo, logrando ver de refilón el trasero del coche.

-”Esta… Vale”

[…]

-“Cinturón, llav”

-”¡asiento…!”

Ono, manoseando todas las palancas de su alrededor intentaría encontrar las palancas que regulan la inclinación y altura de su asiento.

Lográndolo tras unos cuantos intentos reinados por la prisa y agobio que creaban los gritos y disparos que se escuchaban a unos pocos metros.

Acomodada en el asiento del piloto contemplaría rápidamente el salpicadero y el volante.

[…]

Terciopelo granate forraba todo el volante del coche, y cantidades abrumantes de pegatinas, chicles, chapas y “muñequitos” decorativos disparatados; se incrustaban adornando por todo el salpicadero del coche.

Se podia decir que la basura decorativa era tanta que impedía incluso ver a cierta altura parte de la carretera.

[…]

Abrumada por la cantidad de detalles en el interior de coche, Ono introduciría la llave en el contacto y la giraría para activar el motor del coche.

Aquella extravagante furgoneta reformada y tuneada, parecía a simple vista una antiguaya de cualquier viejo verde salido y putero.

Sin embargo, para unos pocos entendido;, el armazón que se escondía tras la banal carrocería del coche, era uno de los últimos modelos legalizados de materiales metálicos fundidos reforzados.

Era una camioneta que probablemente nació siendo la herramienta de trabajo de algún granjero estadounidense o de la zona.

Con un diseño muy reforzado y duradero que se acabó ilegalizando en la mayoría de las Américas. Causa de los accidentes que se creaban en torno a este tipo de carrocerías…

…para que os hagáis una idea, en un accidente automovilístico entre una camioneta de este fabricante y un coche familiar convencional. Los daños producidos en la chapa del coche convencional serían irreparables y de siniestro total, solo sustituibles…

…esto se debe a la volatilidad de los materiales con la que los fabricantes lassoldan..

Sin embargo, una furgoneta como aquella apenas se llevaría un rasguño en la pintura o un desplazamiento del armazón, daños perfectamente reparable o imperceptibles.

En un caso extremo de que los coches involucrados en el accidente cruzasen velocidades superiores a los 90km/h, probablemente la carrocería de la furgoneta sufriría algún abollamiento o pequeño abombamiento.

Pero podeis imaginaros el terrible resultado con el que acabaría el otro coche accidentado.

[…]

Eran furgonetas de importación verdaderamente resistentes y todoterrenos.

Y aunque su actual apariencia es completamente insultante hacia su diseño de fábrica, por dentro conserva esa marca de calidad. Característica de los pocos ejemplares que siguen existiendo de este tipo de automóviles.

[…]

Amarillo #FFFF00, un letrero provocativo de color rosa #FF00FF y una tapicería salida del cerebro de cualquier fan de Jhon Lenon. Sumado a diferentes modernizaciones y añadidos útiles integrados por los anteriores dueños de la camioneta…

Un sistema de radio con CD y pantalla inteligente.

Sistema de sonido y de aire digitalizado.

Luces y sistemas mecanizados para las ventanas y puertas…

Era un coche peculiar, y cuando Ono hizo el contacto con la llave y encendió el motor, la pantalla del display de música se encendería, seguido del rugido del motor y una melodía de tono infantil.

[…]

Ono miraría la pantalla, que se encendía con una intensa luz blanca. A los pocos segundos la pantalla parpadearia y dejaría ver una silueta pixelada de una mariposa.

Sin dejar espacio de reacción para Ono, la pantalla del coche junto al motor se apagarian de forma brusca y dejando un silencio inquietante en el coche…

…Silencio que reanudó en la cabeza de la joven el ruido olvidado del tiroteo que se estaba formando a pocos metros de ella.

Para Ono, lo sucedido no tenía un sentido explicable. Simplemente pensó que el coche había dado fallo al arrancar.

[…]

(AHGGGG…)

(No podía salirme todo bien ¿no?…)

[…]

(Venga bonita tienes que arrancar vale…)

(tienes que sacarme de este sitio de locos)

Ono-Komachi sacaría las llaves del contacto y se las acercaria a los labios, dandolas un beso mientras en su cabeza repetía:

(Venga bonita… tenéis que llevarme a un sitio seguro ¿vale?…)

Ono se separaría las llaves de los labios para introducirlas de nuevo en el contacto y activar el motor de nuevo.

El mismo rugido y melodía anteriores saldrían del interior del coche.

Ono no despegaría la vista de la pantalla, la cual tardaría unos segundos más que antes en encenderse, hasta mostrar una ruta marcada en el mapa navegable web:

[…]

[…]

𝗥é𝗴𝗶𝗻𝗮, 𝗚𝘂𝗮𝘆𝗮𝗻𝗮 𝗙𝗿𝗮𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 / 𝟯°𝟰𝟳’𝟮𝟳.𝟬»𝗡 𝟱𝟮°𝟯𝟲’𝟬𝟰.𝟲»𝗪

4801 km 𝗿𝗲𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀

[…]

[…]

(¡¡¡GUAYANA QUE!!!)

(¡A dónde me quieres llevar!)

Preguntaría subconscientemente Ono a el coche.

(Hasta ahí puedo tardar…)

[…]

(¡ días…!)

(Que digo de días, TARDARÍA SEMANAS)

(SEMANAS PARA CRUZAR TODO EL CONTINENTE)

[…]

(¿Qué HAY AHÍ?)

[…]

Ono comenzaría a tocar la pantalla sin saber muy bien que estaba haciendo o si estaba haciendo algo. Ampliando y minimizando el mapa sin verdaderamente saber como usar esa tecnología..

[…]

5 guardias del estado entran por el callejón, gritando y comentando que el coche que ven es uno de los coches que andan buscando.

Los guardias hablan sobre un altercado donde unos tiroteadores han sido asaltados y asesinados a pie de calle por una mujer que se ha dado a la fuga.

Por lo que comentan parece que esta mujer ha traído el crimen a la ciudad y es un verdadero peligro para los vecinos…

La calle principal está acordonada por un pequeño grupo armado que están conteniendo civiles.

[…]

[…]

(LA GUAYANA…)

[…]

(¿Está de verdad ahí mi destino?)

[…]

(¿mi siguiente parada?)

Ono seguiría dialogando internamente con el coche, bloqueada por la ruta que le marcaba la pantalla de este…

…mientras, por detrás, los 5 guardias armados se acercaban cada vez más hacia el vehículo.

[…]

(Bien… seguiré lel camino que me está marcando el viento…)

(Que otra tengo sino…)

(Guayana Francesa… allá vamos)

Ono soltaría el embrague, y comenzarías a acelerar marcha atrás mientras subía su mirada hacia en retrovisor.

Avistando a los 5 policías tras ella y frenando en seco apenas habiendo recorrido 2 metros.

Los agentes sacarían sus pistolas tras ver al coche moverse y comenzarían a gritar y extorsionar para que el conductor bajase de este.

Ono, dentro del coche, agarraría con fuerza la palanca de embrague sin quitar la vista el espejo retrovisor donde veía a los 5 guardias apuntando hacia el coche.

Sin miramiento, Ono soltaría embrague y aceleraría marcha atrás lo más rápido posible. Arroyando a 4 de los guardias que cubrían la entrada del callejón.

Estos, empezaron a disparar en el momento en el que el coche aceleró. Pero las balas de sus armas apenas abollaron la carrocería de la furgoneta para cuando esta ya había pasado a través de sus cuerpos.

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«𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝑜𝓇𝒾𝓇»
ⓄⓃ / OFF
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Ono activaría su don en el justo momento en el que arroyaba a los agentes con el culo del coche.

[…]

Que te atropelle una camioneta de varías toneladas a toda velocidad es algo bastante doloroso.

Y Ono-Komachi jamás tuvo intención de dañar a las figuras de seguridad civil a las que tanto respetaba.

Una vez más, supo ver el bien en su don y lo aprovechó a su favor sin que nadie saliera herido.

Los 4 guardias alcanzados por la camioneta podrían haber muerto en el acto, sin embargo para ellos la experiencia se viviría como si de una atracción de feria se tratase.

Un subidón de adrenalina seguido de movimientos muy rápidos que apenas te permiten diferenciar lo que ves.

(Un mareo que te salva la vida…vaya…)

Así describe Ono la sensación activa de su don.

[…]

(Estarán bien, se encargaran de los altercados y harán lo posible por limpiar la ciudad de malhechores)

(Los policías son cuerpos de gran honra y a los que debemos un eterno respeto y devoción)

Ono conduciría a gran velocidad esquivando las masas de gente aglomerada por las calles, siguiendo la ruta que marcaba la pantalla del coche.

ᴅɪꜱᴛᴀɴᴄɪᴀ ᴀ ʀÉɢɪɴᴀ : 𝟰𝟴𝟬𝟬 ᴋᴍ

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