Cap.5: Entre Bandas

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«𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝑜𝓇𝒾𝓇»
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𝘾𝙞𝙪𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙘𝙝𝙞𝙡𝙚 : 11.30 α.ɱ

Ono Komachi se encontraba abatida y desplomada de rodillas en el suelo, después de aquel petardeo constante de balas contra su cuerpo, sus piernas habían cedido derrumbando a la joven.

[…]

De alrededor de Ono comenzaría a emerger unos grandes aros de color azur aguamarina, que girarían cubriendo toda la plaza de destellos de luz.

Los atracadores quedarían cegados y perplejos por aquellos aros luminosos que impedían ver la silueta de aquella chica arrodillada ante ellos.

[…]

-“¡DÓNDE ESTÁ!”

[…]

-“!GUSTAVO!”

Gritaría uno de los atracadores nervioso.

-“¡GUSTAVO DÓNDE ESTÁ!”

Seguiría gritando mientras el espectáculo de luces cubrían la posición de Komachi dejando sobreentender que habría desaparecido.

[…]

-“GUSTAVO!”

-“¿LA PERDISTE DE VISTA?”

-“¿LA HEMOS VACIADO 4 PUTOS CARGADORES?”

-”Y LA PIERDES DE VISTA”

Diría uno de los atracadores, bajándose la pañoleta que cubría su rostro y dejando ver en su rostro la agresividad y enfado.

[…]

-“¡DIME GUSTAVO!”

-“¡DONDE COJONES FUÉ!”

Repetiría el mismo atracador imbuido en cólera y recargando el cargador del fusil que sostenía en sus manos y con el que había disparado anteriormente a Komachi.

[…]

Sin embargo Gustavo, ensimismado, se aferraría al silencio más largo de su vida. Sin ningún tipo de excusa o respuesta que poder darle a su jefe.

La compleja e inesperada situación que se había tornado en la plaza, había conseguido congelar los músculos de Gustavo. Un joven Chileno metido en el mundo de la delincuencia por culpa de su profundo amor hacia una chica de los suburbios.

[…]

[…]

*RA-TA-TA-TA-TA-TA-TA*

El “jefe” de los atracadores apuntaría su fusil contra los anillos luminosos que brotaban de Komachi y dispararía desenfrenado mientras gritaba:

-“¡LA HAS PERDIDO DE VISTA!”

-“COMO COJONES SE TE HA ESCAPADO”

El líder de los atracadores, al haber vaciado el cargador de su fusil, se tocaría la cabeza frustrado, alejándose dramáticamente de Gustavo.

-“Sabes… eras como un Herman…”

[…]

-“Erais como hermanos para mí”

-” pero esto ha llegado demasiado lejos…”

[…]
-“Y sois un bache y un estorbo en el camino de cumplir mi sueño”

[…]

El líder de los atracadores, de espaldas a sus compañeros; recargaría la recamara de su fusil de forma dramática, y apuntaría en dirección a gustavo. Disparando hasta abatirle en el suelo..

Los otros 2 compañeros de Gustavo, saltarían tras ver este despiadado acto de lo que hasta entonces era su compañero y su líder.

Recargando los cargadores de sus armas con balas sueltas que llevaban escondidas en sus botas, bajarían la guardia un segundo de su líder armado…

Y sin apenas tiempo para poder meter una sola bala en el cargador, el líder dispararía hasta agotar su último cargador sobre sus propios compañeros…para, acto seguido.. Subirse su pañoleta de color tapando de nuevo su rostro y escapar a trote de aquella plaza.

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«𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝑜𝓇𝒾𝓇»
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[…]

-“Sabes…”

Diría Ono Komachi, apareciendo tras el desvanecimiento de los anillos luminosos que la cubrían

-”Eres demasiado guapo para ser un delincuente…”

[…]

El líder de aquella banda, que corría para escapar de la masacre que había organizado a pie de calle, se giraría rápidamente asustado al escuchar una voz femenina refiriéndose a él desde sus espaldas.

Tras ver a Ono Komachi de pie, sin ningún rastro de sangre y completamente sana, mirandole y apuntandole con un arma. El líder de los atracadores se giraría alarmado para emprender la escapada.

Ono, levantaría su brazo lentamente hasta tensarlo, apuntando con una de sus pistolas.

La joven apuntaría en dirección a la espalda, más concretamente el omoplato izquierdo de aquel atracador que pretendía escapar impune de sus actos.

[…]

(Espero que en otra vida hagas una labor mejor que la que te han encomendado en esta)

Diría Ono un instante antes de apretar el gatillo de su pistola, redireccionando en el último momento el disparo a un tiro limpio en el cuello del joven.

Lo que haría que este, se desplomara en el suelo de la calle.

[…]

(Quienes son estos tíos… y porque tendrán la sangre tan fría…como para cometer este tipo de crímenes a plena luz del día… acabar matando a tus compañeros y darse a la fuga…)

Pensaría Ono Komachi, a los pies de una escena criminal nunca antes vista para los vecinos de la zona.

[…]

La joven se pasearía rápidamente cerca de los cadáveres de los vándalos antes de esfumarse de la plaza , en lo que vería en el suelo, al lado de uno de los jóvenes encapuchados. Las llaves de un coche.

Eran unas llaves grandes y llamativas, con un llavero rosa mas grande aun en el que estaba grabada la frase “PUSSY WAGON”

[…]

Ono, con cara extrañada pensaría…

(Parece que acaba de surgir un hilo del que tirar)

[…]

Se levantaria del suelo para mirar a su alrededor…

(Veamos hasta dónde nos lleva esta banda de cabrones)

CONTINUARA…

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