Un par de poemas

Un par de poemas

David Aguilar

22/04/2022

1.

En la incertidumbre clavada a mi vida

Que empieza en tus labios y acaba jamás

Con horas sin sueño de pensar en vano

Que tus ojos negros me quieran mirar

Es la mala dicha de sentir los versos

Por besos preciados que no se darán

La fiebre del fuego que quema los labios

Y el frío cobarde de mi soledad

El latir sangrado que suena al momento

De un tango rastrero que duele aún más

Fue un llanto, un suspiro, una herida, un lamento

El soplo del viento al son del compás

Yo te quise tanto y te anhelo más

Tú no sabes cuánto y no volverás

Canto mío rastrero de sufrir sincero

Cura el alma rota, dame algún consuelo

Pobre mi destino si es que está acabado

Sobre los pesares que se ahondarán

En la fría tumba que ya me ha cavado

Tus dulces miradas que ya no serán

Mías como estrellas que alumbre el sendero

Que abrigue mi pecho y que me hagan mirar

El sentido incierto del vivir sincero

Por algún derecho que haya de admirar

Tu pura belleza, luz, rayo, destello

Alma iluminada de amor nada más

Que al dolor inmundo contra el que me estrello

Que empieza en tus labios y acaba jamás

Yo te quise tanto y te anhelo más

Tú no sabes cuánto y no volverás

Canto mío rastrero de sufrir sincero

Cura el alma rota, dame algún consuelo

Será así el destino, yo ya estoy fundido

Aposté a tus ojos que los iba a ganar

Se torció el camino, aquí estoy solo, hundido

Me arden los recuerdos, precio por amar

2.

Sentir otro perfume, buscar otra mirada

Saber que algún día yo la podré encontrar

Sin que aceche mi insomnio su risa despiadada

Que sin saberlo nunca, me hizo tanto mal

Y fue esa la condena, que ahora arrastra mí alma

Atada a una cadena aferrada en soledad

Mientras la lluvia cae, lejos queda la calma

Mí amor a ella fue puro y no me tuvo piedad

Sentir helado viento de sus amargas palabras

Que quieran otros brazos y otros labios besar

Será triste el deceso que ya sin rumbo al abra

Me encuentro hoy abatido, hundido en mí pesar

Fue falta de coraje, o exceso de lamentos

Fue triste el desenlace, ya no quiero vivir

Busqué sentir un poco de amor en un momento

Y a cambio hoy me encuentro a punto de morir

Porque de la miseria a la que uno se enfrenta

A veces deja huellas que tardan en sanar

Pero al estar en enfermo de algo que me revienta

Cómo es mí amarga y honda, mí eterna soledad

Ya no tengo nada, se borró mí huella

Murió mí alegría, reencarnó el dolor

Fue por su hermosura, por culpa de ella

Al resto de mis días les quitó el color

Y ahora no tengo nada más que sentir los versos

Pues de este desengaño yo me quiero librar

Al tiempo que me doy cuenta, nunca tendré sus besos

Ni sus ojos perfectos nunca voy a mirar

Y dije que ese día, el día que me quieras

Será clara la aurora y alegre el manantial

Pero fue al contrario, tocó que ahora me hieras

Y nunca al corazón me hicieron tanto mal

3.

Niebla repentina en mi solitario alcance

Se vuelan las cortinas, se quieren desprender

Hoy, justo en este día, el día antes que me canse

Ví que no me querías, ni aquí has de aparecer

Una corazonada que atropelló mí mente

Tu risa despiadada me ataca siempre igual

Es como una osadía, en la cual no soy valiente

No digas que no sabías, me hiciste tanto mal

Tan iluso y engañado, devenido en un lamento

En un pozo enterrado, por haber creído el cuento

Dando lástima en rincones, donde hice corazones soñando que estoy con vos

Hoy no quedan más olores que sentir por esas flores que decoraban mí voz

Ya no importa lo que pase, y lo sabré cuando me alcance esa neblina vacilante que prometía sin cesar

Ser la cura de esta ruina, la condena en mí semblante, la que de una vez por todas calmaría mí pesar

Pero se fue, pero acabó

Lágrima ardía, que me lloró

No busco más, pues ya se fue

Por ti es que un día perdí la fe

4.

Lo aprendí desde muy chico

Esta manera de vivir

Pues me planto, no me achico

No lo voy a permitir

Atorrante sin estirpe

Sin razón, sin ser feliz

No me sienta y no me sirve

Pero esta es mí flor de lis

Cabeceando la nostalgia

Acariciando su maldad

Mí suerte está en suscitancia

Por chocar con la verdad

Que este tango me mostró

Padre, hermano, tío, abuelo

De su sangre me trató

Y de su andar llegando al cielo

Por quererme asemejar con alguno de esos grandes

Carlos, Cacho, Astor, Troilo, Julio, Edmundo y Le Pera

Mí apellido como el Indio

Y el polaco me pondera

Tarde y viejo o muy temprano

Predicción o tiento en vano

La función que me depara

O la intención que yo preparo

De mí voz y mí conciencia

Son la luz y mí creencia

Callen todo, aquí ni hay nada

Más que un pobre con su espada

Doble filo, corvo sable

Con la culpa responsable

De haber tenido un sueño

Y que quizás no sea el dueño

Del futuro que anhela

La razón que le consuela

Estoy hablando de mí mismo

Mí pasión ante el abismo

Basta de tantas palabras

Tanto verso para nada

Es mí sueño su mirada

Con su risa iluminada

5.

Fandango por debajo de la luna

Un tango con color de rosedal

Me inspira de su traición y su hermosura

Sus castas pretensiones que me hicieron tanto mal

Abril con olor a naftalina

Perdido que nunca voy a encontrar

Me hería, me dejaba en la miseria

Y de su loca histeria ahora me quiero librar

Si fue como ayer antes que todo

La vida me sonrió en su plenitud

Hermoso era el color de aquellos días

Y hoy parece que está todo adentro de un ataúd

Mil noches que atestiguan este insomnio

Pensando cómo me voy a inspirar

Salir fuera de este manicomio

Dentro de mí cabeza, ya no puedo respirar

No suena, y aunque suene aún le falta

Una rima, una armonía, un estribillo

Quizás ya se fue y está tan alta

No la miro ni la nombro, me encandila con su brillo

Maleva

Maleva, arpía y despiadada mujer

Me lleva a pensar en cada noche tu voz

Cantando estas pavadas, ya ves

Riendo a carcajadas mientras sufro así por vos

6.

En el calor que me desata este recuerdo, de una ilusión que alguna vez ha sido así

De no llorar muy pocas veces yo me acuerdo, y la sensación de ese pesar vuelve hacia mí

Pues corazón, adentro mío está latiendo, y estoy sintiendo la obsesión de ese mártir

Que ya perdió y aunque no sangre está muriendo, quizá estirándome la hora de partir

No importa, se pierde en la neblina, no escapa pues camina, y no avanza si es sin mí

Me lleva cada vez más hacia el fondo, lo negro de lo hondo, la muerte, el desistir

Motivo por el cual está al acecho

Un verso tan filoso de escribir

Que pincha y me desangra, estoy desecho

Un tango tan tenaz de resistir

Tiempo viejo, cruz de oro, mí tesoro, mí salud

Desvanece la esperanza porque siempre es un alud

De tristeza y de un enojo incontrolable de parar

Basta ya de tanto insomnio, basta ya de tanto mal

7.

Poeta maldición, herida evocación de esperanza marchita

De tu desolación nace en mí corazón y de esta noche, cita

«La vida es un bajón de pena y de dolor que acaba con la muerte

El vicio es la razón que al mal lo hace peor, lo amarga y es más fuerte»

Queriéndote olvidar yo busco más y más morirme poco a poco

En tragos de coñac, de whisky y de champagne, me estoy volviendo loco

Saber que al despertar será otra vez igual, terminando inconsciente

Te fuiste con aquel, tu mirada fue cruel y sufro tan doliente

La herida de ese mal, que me hunde en el pesar y escarba entre este vicio

Quemarme la garganta hasta no poder pensar, caer al precipicio

De tu desolación, poeta maldición, la cruz que me condena

Que ya no quede más que un trago en soledad lamentando mi pena

Si fue esta la razón, herida evocación, basta de tanto insomnio

No pregunten por qué, ya me morí, ya fue y se va todo al demonio

8.

Compás de un berretín arrabalero

Zorzal de esta canción, hoy sé mí voz

La espero y la busco, yo la quiero

Y quiero soportar, tango feroz

Puñal de ausencia viva en mí memoria

La curda que me dice «hoy no vendrá»

Si siempre ha sido así, la misma historia

No llores por favor, ya se podrá

Se siente como el pecho se acobarda

Y vuelve un pensamiento en desazón

Qué queda? Qué será lo que me aguarda?

Mí triste y destrozado corazón

Si cuando me despierte será otra vez igual

A no ser que me ilumine el sol con su calor

La herida cicatrice, y se acabará este mal

O será sólo un verso entre medio del dolor?

Compás, mí berretín arrabalero

Con paz, quiere latir mí corazón

Zorzal hoy sé mí voz, que yo la espero

Tragándome este tango, cantando esta canción

Ya ves, es el fuelle que rezonga

Antes que se entonara mí voz

Con vos, triste canción, una mistonga

Que hiere y que desgarra, que es un tango feroz

Si cuando me despierte será otra vez igual

Y aunque siempre me busque el sol con su calor

Huiré de esa mentira, amarga cruz de sal

Zorzal arrabalero, cantate mí dolor

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