La evangelización Norteamericana por la desconexión de la realidad

La evangelización Norteamericana por la desconexión de la realidad

Alejandro Ortubia

17/09/2021

Esta semana la revista Times declara que Elisa Loncon se encuentra entre las 100 personas más influyentes del mundo en el 2021. Así que quise analizar, reflexionar y meditar sobre esta proposición. Primero busque la definición de influyente, y la Rae dice lo siguiente: influyente significa “que goza de mucha influencia”; ahora, la influencia es la acción y efecto de influir, e influir significa “Producir [una persona o una cosa] sobre otra, de manera indirecta o insensible, cierta acción o efecto que la hace cambiar o variar, o “Ejercer [una persona o una cosa] autoridad, predominio o fuerza moral en alguien de modo que actúe o sea de manera distinta”. Si tomamos como muestra particular para los fines de este ejercicio, la “influencia” que Elisa loncon ha producido recientemente en la vida fáctica de la sociedad chilena en relación al caso Rodrigo Rojas Vade, cuando dijo “somos humanos, no somos dioses” —refiriéndose a que Vader es un humano que puede equivocarse, y por lo tanto puede mentir y engañar a un país fingiendo padecer de cáncer para lograr sus objetivos políticos— es prácticamente opuesta al sentido de los fines de su voluntad, es decir, que su influencia fue prácticamente nula en el país. Es un hecho factico ver como la ciudadanía chilena exige, al menos, la renuncia de Vader a la convencional, como también lo es la crítica negativa hacia los dichos de Elisa loncon. Y no hace falta tomarnos de una encuesta, o un sondeo para saberlo —como la que publico Cadem donde dice que “Entre las personas que conocen al constituyente Rodrigo Rojas Vade, el 86% piensa que debe renunciar a su cargo y dejar definitivamente el órgano redactor”— ya que el rechazo público en contra de Vader es desbordante en las distintas esferas sociales, lo cual es lógico, porque es claro y distintivo para cualquiera que tenga un mínimo de buen sentido, que la falta de Rodrigo Rojas Vade fue gravísima, debido a que él, es uno de los componentes encargados de articular la nueva constitución en nuestro país, y la idea de que pueda permanecer en ella, se convierte en la certeza de que este fenómeno la vaya a impregnar de sus vicios; mismos vicios que intentábamos dejar atrás junto a la constitución que se diseñó bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Y es precisamente por esto, que hoy se aprecia una fuerte crítica en contra de la perspectiva publicada por la revista Times en Chile; critica que es impulsada por la intuición y la experiencia que comprende la enorme desconexión entre la teoría que padece la revista, y la realidad fáctica que posee la sociedad chilena en relación a Loncon. Cosas como la influencia se sustentan esencialmente por el respeto que produce la forma de la razón del individuo en cuestión, y la manera en como esta se aplica y acomoda a la realidad; la naturaleza axiomática de la influencia es que es líquida, y no respeta la rigidez que exige una autoridad en tanto la autoridad, como lo es el caso de la revista Times en relación a Elisa loncon, y como lo es Elisa loncon como presidenta de la convencional en tanto la sociedad chilena. En consecuencia, quizás Elisa loncon sea vista como una influencia para el resto del mundo que conoce la realidad nacional mediante la teoría comunicacional y los modelos psicopoliticos de moldeamiento de la percepción que caracterizan a la filosofía occidental de libertad. Sin embargo, en Chile en mayor medida, Elisa loncon significa en una persona que solo es “virtuosa” mientras su inclinación partidista se lo permita, y por lo tanto, se rechaza su intento de influir y moldear la percepción social en el país, reconociéndola como “algo que en cualquier momento se convierte en enfermedad para el organismo social”. Y este es otro fenómeno que podemos distinguir en este ejercicio en relación a que se presentan unas cosas y unas personas como “las más influyentes en el mundo”, significándolas por la autoridad depositadas en ellas, en vez de la influencia producida por la razón, como lo es en el caso de la revista Times, que intenta interpretar, influir y moldear la perspectiva desde los Estados Unidos a Chile y el mundo, separando la teoría de la realidad fáctica, prescindiendo de esta última. La aceptación de las ideas que se transmiten hacia la sociedad se basan principalmente en la confianza y el respeto, y ambas virtudes están ausentes en la interpretación que se hace sobre la cultura contemporánea Estadounidense, debido a su historicidad, y su filosofía de libertad. Sin embargo, podemos entender la correlatividad causa y efecto del paradigma Americano, en el sentido de que su cultura es el origen de la evangelización por la desconexión de la realidad en el mundo, intentando crear atractores simbólicos y formales que funcionen en la dirección de su filosofía de libertad, y potenciar la multiplicidad del mercado bajo el costo del espíritu humano. Como escribe Byung-Chul Han en “La sociedad paliativa”:

«La misión de la psicología positiva de proporcionar felicidad está íntimamente ligada a la promesa de un oasis de bienestar permanente que se pueda crear a base de medicamentos. La crisis de opioides en Estados Unidos tiene un carácter paradigmático. La codicia material de la industria farmacéutica no es la única causa de esa crisis, que más bien obedece a un fatídico supuesto acerca de la existencia humana. Solo una ideología del bienestar permanente puede conducir a que unos medicamentos que originalmente se empleaban en la medicina paliativa pasaran a administrarse a gran escala también en personas sanas. No es casual que, hace ya décadas, el “algólogo” o experto en dolor estadounidense David B. Morris comentara: “Los norteamericanos actuales probablemente forman parte de la primera generación en la Tierra que considera la existencia sin dolor como una especie de derecho constitucional. Los dolores son un escándalo”.

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