Lo que te dije en silecio

En medio de esta noche sin brisa y junto al océano cuento con confianza lo que siento. Junto al vaivén de las olas que a lo lejos se divierten en la orilla de la playa.

Recostado en la arena sigo sin saber lo que me espera mañana, sin saber que me depara el futuro. Veo como el segundero de mi reloj con desgano marca el tiempo. Como si no tuviera prisa por andar en el mundo.

Siento mis ropas húmedas por el sudor de mi cuerpo en esta noche ardiente. El cielo esta negro como el tizón quemado por el fogón aún vivo por las brasas. No hay estrellas en el firmamento; sólo en la distancia se despliega el deseo puro de un universo cómplice de mis sueños. El azul del mar ya se ha disipado por la oscuridad de la noche y el deseo por seguir viviendo lo relata la unión de mi alma y un anhelo.