Y tu rostro, lo vi en la espuma
Y el café, me dijo buenos días
y creí que eras tú.
Y el frenético tráfico
tiene tu melódica voz.
Y tu viaje, es tan largo
Y te resbalas de mis manos
como alguna vez de mi cabello
resbalaron las tuyas.
Y Fito me dice que el perdón es divino
Y no sabe que divina era tu presencia.
OPINIONES Y COMENTARIOS