Sensaciones.

No es fácil escribir los versos del alma,

Ni tampoco expresar los sentimientos que hablan por si solos a través de los ojos, porque los ojos son las ventanas del alma.

He escuchado muchas historias acerca de las almas gemelas o el famoso hilo rojo que invisiblemente te une a la persona que estará contigo por el resto de tu vida, atándote y aunque ese hilo se estire no se rompe, ¿por qué?, no sabemos… lo que ocurre con estas historias es que la parte trágica dice que, aunque estés atado al amor de tu vida por un hilo inquebrantablemente invisible o que tu alma gemela ande por ahí vagando, no todos los que están destinados se reencuentran y terminan juntos, felices por siempre… y es absurdo ¿no lo creen?… se supone que, si el amor de tu vida está aquí por algún lugar del mundo, estas destinado a encontrarlo y por ende tener una bonita historia, así no habría infidelidades, engaños, adulterios… en consecuencia el mundo seria un lugar con más amor y menos engaños.

Me considero fiel creyente de las casualidades o de que todo lo que sucede, es por algo. Nunca en la vida he tenido esa sensación, ese clic especial con alguien, hasta ese día… justo hace tres años… es una sensación que básicamente no tiene explicación alguna, ósea no encuentras las palabras para describir tales sentimientos, no es una sensación que hayas tenido anteriormente con alguien, no es la misma que experimentaste al enamorarte por primera vez… es algo incomparable. Sientes que flotas en el momento en que cruzan miradas y te embarga un sentimiento como si fuese sorpresa, pero a la vez no estas sorprendido, sucede en el momento que menos esperabas, y esa fracción de milisegundos se detiene en tiempo y espacio y de pronto sucede, así tan de la nada, tan simple, tan sencillo… te embarga una sensación de familiaridad, como si lo conocieses de años o de toda una vida, pero sin conocerse, siendo un poco irónico… sientes como se adhiere a tu alma, a tu piel, es una atracción sin explicación, peligrosa pero excitante, y quieres más, mucho más… en el primer momento que desaparece del campo de visión la ansiedad te carcome, queriendo saber todo de él, queriendo conocer su vida, sus miedos, sus defectos, sus manías… Siendo algo a lo que llaman “amor a primera vista”. Me cuestiono tanto este hecho, considerándolo algo irreal, algo que solo pasa en la ficción… ¿Podría pasarme a mi?; ¿Tendré la fortuna de conocer a mi otra mitad?; ¿Y… si me equivoco?… tantas preguntas sin respuesta coherente y solo queda confiar en el instinto, en la intuición que no falla… ¿no?.

Y sabes que puede ser real, porque también notas el cambio en la otra persona, es una conexión mutua, sin volverse a verse en periodos de tiempo, el reencuentro casual el sentimiento esta intacto, e incluso más fuerte que la vez anterior… como una fuerza de atracción sobrenatural que te atrae al centro de ambos.

Claramente no podría describir la sensación que me causa al verlo, siendo su mirada lo primero que busco y entre tantas personas con las que me he cruzado estoy más que segura que podría reconocerlo solo con verlo a los ojos, podría asegurar que de todas las personas es el único a quien le he sostenido la mirada y aunque no hablemos ni nos veamos sabemos que entre nosotros existe una conexión que nos atrae el uno al otro como un imán, encuentros casuales o no, no lo sé… pero deseo sentirlo cerca siempre, sintiendo adrenalina y nerviosismo en un nivel inimaginable, pero que a la misma vez es paz y tranquilidad como un océano infinito en calma.

Es la sensación que no quiero dejar de tener por el resto de mi vida.