Un verano en oscuridad

Sucesivamente llegan pensamientos recónditos a mi mente, llegan sin justa causa.
Que difícil despertar y solo ver la oscuridad en mi habitación atribuyendo a ella este dolor que no cesa en mi alma, corazón y mente.

Un día más que debo despertar, poner los pies en el suelo y emprender una marcha hacia la calidez del verano que se encuentra en medio de las máscaras e inútiles mentiras que le hago ver al mundo.

Que complicada situación a la que le he atribuido a mi vida en querer demostrar que hay pasión, entusiasmo, fervor o afecto por la vida, bueno en una sola frase que hay ¡verano por la vida!

¿Llamarlo verano a esta vida?

¿Por qué llamarlo verano?

Qué extraña explicación.

Llamaría verano a esta vida por la calidez de despertar día a día, por la pasión que se siente al respirar, por el fervor que se entrega al sobrevivir, por ese afecto que es el sentir.
Como puedo decirlo, escribirlo si no vivo un verano, si no siento esa calidez en mi cuerpo, mente y corazón, si solo golpea la fría e intensa soledad.

Que cansancio siente este cuerpo, que cansancio, mental, que desgaste emocional.

Frías y turbias se tornan las horas, fríos y escasos son los recursos que tengo para encender este fuego, este verano llamado vida, que frio siento cada vez que me alejo de el, que desespero ver que se aleja sin halar mi alma, mi cuerpo, mi mente.

¡Que frio siento, que frio siente esta alma, que frio, lleno de tristeza, desesperanza, angustia y dolor!

Emprendo la caminata por la vida, llevando conmigo esta amargura, este sin sabor de vida, llevando el peso del no sentir que es vivir, llevando y cargando esta cruz de no saber el camino que tienes que seguir

¿Por qué te tienes que alejar vida?

¿Por qué tienes que perder el sentido?

¿Porque tienes que hacerte sentir de esta manera?

Tantas preguntas hay en mi mente mientras sigo cayendo por este agujero hacia el vacío de lo desconocido, tantas preguntas y ni una sola respuesta, tantos recuerdos que se alojan en mi mente, pero no puedo recordar con emoción,

¿Por qué te apagas vida?

¿Por qué me sigues arrastrando por las fauces de la desolación?

¿Por qué a mí?

¿Por qué si lo único que quiero es sentir el sentido de la vida?

¿Por qué me apagas el alma?

Respirar se ha convertido en el hecho más doloroso e insignificante que tengo que hacer cada segundo de esta detestable existencia ¡respirar! como duele el respirar, y no sentir ese significado que debería darte el respirar, el darte vida, y la oportunidad de seguir, de seguir sintiendo, de seguir viviendo, de seguir amando ese hecho, el hecho de respirar y sentir la vida.

Grito entre silencios mudos y vacíos, entre paredes que no escuchan, entre personas, que no me ven, entre manos que no me sienten, grito desde mi voz tenue, grito con frio, miedo, grito con voz temblorosa, grito y solo se lo lleva el viento.
Ese viento que congela mis mejillas al rosarlas, ese viento que causa que mi pelo se ondee de un lado para otro, ese viento que causa la marcha incesante.

Quiero vivir, quiero sentir, quiero sonreír y mostrar la verdadera felicidad, no quiero usar más máscaras, no quiero embellecer mi rostro con mentiras, quiero poder vivir los fracasos, quiero poder sentir el temor y afrontarlo, quiero limpiar mis lágrimas sonreír y tener la tranquilidad de que solo es un momento, quiero entender eso, entender que la vida es solo eso, un momento, un momento lleno de situaciones las cuales pueda vivir con la plenitud de que cada una de ellas tiene solución, quiero comprender y aceptar que la muerte en cualquier momento vendrá, no quiero temer más a la muerte, no quiero temer más a su momento de llegada,

Hoy quiero emprender este verano en mi vida, hoy quiero renunciar a todo lo que un día amargo mi existencia, hoy renuncio a mí, renuncio a este dolor, renuncio a esos días de melancolía, renuncio a mis dolencias físicas, a mi dolencias emocionales y mentales, renuncio a todo lo que fue o pudo ser, renuncio.

(suspiro)

Dime:

¿Cómo renunciar a algo que ya no tienes?

¿Cómo renunciar a la vida que ya no vives?

¿Cómo renunciar a ese aire que ya no respiras?

¿Cómo renunciar al verano de la vida?

Hoy vivo este verano en medio de la oscuridad, en medio de las desdichas y el arrepentimiento de no haber vivido, de no haber sentido.

Hoy por mas lágrimas y arrepentimiento que muestro a cada deidad que embarga el pensamiento de cada ser existente no hay retroceso alguno, no hay solución alguna para este hecho.
No hay camino que me saque de esta oscuridad.
No hay ser supremo que me ayude a ratonar.

¿Por qué hasta este momento?

Porque permite amargar mi vida de tal manera que no la valore, no la aproveche, no disfrute de sus dulces mañanas, de sus cálidos atardeceres, de sus frías y estrelladas noches.

¿por qué no valore?

No valore el hecho de respirar, de sentir, no valore la compañía de cada ser que estuvo en mi vida, no valore mi cuerpo, no valore mi existencia, no valore lo que tenía día a día.

No entendí la vida, no entendí lo hermosa, especial y única que eres.

No entendí que solo te vivía una sola vez, no entendí que si te marchabas de mi jamás volverías, no entendía que no dabas oportunidades, no entendí que eres el tiempo que jamás regresas, que eres ese tiempo que vale oro, que eres eso que lo vales todo.

Hoy ya no hay marcha atrás, no encuentro ni encontrare la manera de volver.

Y si pudiera volver amaría el hecho de vivir, respirar, ver, sentir, amaría el hecho de poder despertar y tener la oportunidad de vivir cada día.

Hoy el arrepentimiento no sirve de nada.

Hoy quiero encender la llama de vivir un verano,

Hoy vivo este verano desde mi oscuridad.

Hoy vivo desde mi muerte.

 Instagram: (@karenyatec)