En el sofocante verano, María se quedaba encerrada en casa, evitando el sol y el calor. Siempre se quejaba de que era alérgica a las bajas temperaturas, pero nadie creía realmente en esa excusa. Pensábamos que simplemente era una persona extraña y retraída. Hasta que un fatídico día, llevados por nuestra curiosidad, abrimos la ventana...
Encender el televisor y saber de antemano las malas noticias. Tener miedo y pararnos uno junto al otro. Vernos a los ojos un momento y sonreír. Abrazarnos con ganas y sentir en nuestros cuerpos una tranquilidad, que sabemos momentánea. Querernos tanto. Escuchar de fondo promesas vacías y sentir los números caer hasta lo más profundo....
EL MINISTRO En el suntuoso despacho del ministro, la luz que entraba por la ventana se tornó mortecina, lúgubre. Los colores de la alfombra persa, que siempre habían resplandecido, ahora yacían apagados, sin vida.
Con el sol ardiendo con fuerza sobre mi, voy de vuelta a casa a través del desvío, habré caminado miles de veces por aquí, un lugar repleto de sucias plantas rodeadas de lo que debiera ser tierra, aunque parece más polvillo o arena. No hay casas ni personas en kilómetros, por lo que la gente...
Amador Fuentes era un hombre enigmático, cuya presencia despertaba la curiosidad incluso del más escéptico. Al menos ese era mi caso; apenas lo había visto un par de veces, pero su imagen permanecía grabada en mi mente con nitidez. Un momento; creo que le veo. Ahí está, sentado en el sofá de mi salón, como...
Cuántos silencios nos han forzado por mantener apariencias. Este escrito esta inspirado en todo aquello que nuestros ancestros mantienen callado; heredándonos aquel silencio. Silencios presos y vetados por años, forzados, prohibidos y evidentemente arraigados al desaliento sin sentimiento. Dé la Aristocracia a la Hiruela es una historia corta que deja pensamientos largos y profundos.
El invierno había llegado de manera abrupta, trayendo consigo un manto de nieve que cubría cada rincón del paisaje. En la pequeña aldea donde vivía, la nieve había convertido las calles en senderos de hielo y los tejados en montañas nevadas. Todo parecía más tranquilo y silencioso, como si el frío hubiera congelado los sonidos...