Me quito el termómetro de mi boca. La aguja alcanza los treinta y nueve grados y medio. Hice un ademán de cansancio. -No puedes seguir enfermo, necesitas trabajar- Me repetía a mi mismo una y otra vez. Como si, mágicamente, esa frase le devolviera las fuerzas a mi cuerpo para poder, al menos, pararme a...
Soy un indigente, por las calles dicen que estoy demente y asusto a mucha gente. Aunque por lo que digan no me resiento porque me siento como un loco hecho todo un alboroto estando despeinado cubierto por las fachas del hijo de un diablo que derrama un hedor causando gran ardor en la nariz sin...
Me senté en el umbral de la casa viendo el atardecer que ya tantos poetas le dieron mil rostros y dibujado de tantas formas con aquellos ornamentos característico de sus prosas. Observé como el sol se desvanecía otra vez por el mismo horizonte. Dejándome con la pequeña incertidumbre de si se le ocurrirá salir al...
¡Vete y no vuelvas más! Piérdete como el humo de aquel cigarrillo, el cual odiaba ver entre tus labios. Prendiste en mí la columna del odio. Dejaste que me consumiera poco a poco. Me quemé, me hice humo y ceniza. Mientras tú sonreías y escupías suavemente mi alma por aquellos labios que alguna vez amé...
Veía por su ventana la oscura noche. Frondosas nubes negras, como el alma de un padre que le miente a su niño, avisaban, junto con sus estruendosos relámpagos, la tormenta, próxima. Él, fumaba un cigarrillo en su escritorio. Para él, fumar, era un arte. Tomaba el cigarrillo con los dedos índice y medio. Siempre le...
Me quito el termómetro de mi boca. La aguja alcanza los treinta y nueve grados y medio. Hice un ademán de cansancio. -No puedes seguir enfermo, necesitas trabajar- Me repetía a mi mismo una y otra vez. Como si, mágicamente, esa frase le devolviera las fuerzas a mi cuerpo para poder, al menos, pararme a...
Cuerpo. Suave y débil cascarón. Oculta con tus extensas telas de piel la desnudez del sentimiento. Es la apariencia mas no lo que te hace eterno. Poema. Aura en cambio constante. Vaporosa y silenciosa. Tímida alma. Que sin cuidado se la lleva el viento. Cuya ausencia deja a la persona discapacitado de ser humano. Poesía....
¿Algún día sabrás amar? No lo sé, es cuestión de tiempo o es que nadie sabe realmente. Nadie sabe cómo se ama o si mi amor no es suficiente. No lo sé. Si lloro ¿amo? Si sufro ¿muero por ti? Si sonrío ¿es correcto? Si te dejo, es porque te aprecio. Esa fue mi razón,...
Un último mensaje, una última palabra que lleve tu nombre. El cielo está quieto y la luna está observando. Tomo las estrellas, las guardo en mi bolsillo, pero éste sigue vacío. Me enamoré del ayer. Veo una y otra vez el vaivén de un pétalo caer Sin saber que la flor, mustia, cayó muerta al...
No hay palabra que exprese lo que siento, me mira maravillado y se queda en silencio. No hay músico que lea las partituras de mi alma, rasga las cuerdas y empieza a llorar la guitarra. No hay maestro que me enseñe a ver el mundo de forma distinta o a callar mi mirada. Me enseña...