Error de cálculo
A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, chéri. Hagamos recuento de las malgastadas: la primera la perdí cuando fui detrás del ratón que cruzó la carretera. El camionero ni se inmutó. La segunda fue una estupidez: sabía de antemano que era un salto imposible, pero aún así lo intenté. Los siete pisos...