La fabulosa certeza del viajero.
Su barba y su melena expuestas al viento parecían una feroz cascada queriendo emanciparse de un apacible río en absoluta calma. En plena tormenta, con casi todo perdido, a solo unos gramos de volar, su cara transmitía audacia. Avanzaba hacia su destino con la determinación de quien se sabe invencible, con la absoluta certeza propia...