Seres inanimados
— ¡Lástima que no haya billetes para maniquíes! —les dije frunciendo el ceño. Pierdo el tiempo pidiéndoles que se despeguen de esos aparatos. — ¡Pero hijos vamos de vacaciones! —Les repetí. Y sin mirarme a los ojos y hablando entre dientes, me respondieron que lo que veríamos hace rato lo habían descubierto en una aplicación....