Despertar
Lástima que no haya billetes para maniquíes, adquiriría uno a mi medida; menos dañado que mí cuerpo. Casi medio año del accidente de aquel viaje y, a la fecha no lo supero; más de dos meses en coma, conectado a tubos, defecando en pañales, ¡Mi mujer al pie del cañón! Esporádico que algún voluntario la...