Transparentes reinas de copas y viajeras prescindibles
Lástima que no haya billetes para maniquíes, parece que solo destacamos en las pasarelas. Total, para ser simplemente la percha de un trapo o el objeto de deseo de un procaz adolescente. Un cristal de carne y hueso que no debe destacar en el trabajo, aunque en la fiesta posterior nos regalen el oído con...