Los amigos por carta
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que iba a frustrar un viaje ansiado. Meses de ilusiones que convertían llevadera la rutina, el trabajo ameno y la vida plena. Con todo atado menos mi desordenado y caótico ritmo cardíaco. ¿Veinte años de cartas son suficientes? Aún sabiendo que nuestros cuerpos, miradas y vidas...