Por tonto insolidario
El ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón de San Sebastián, y yo aquí, encerrado en el hotel Cavanna con otros seiscientos madrileños. ¡Venirme a La Manga! Con lo protestones que son los murcianos. La playa ahí… Y yo aquí, oliendo el mar desde la ventana de esta ordinaria habitación, una de las del...