borrador
A esa gatita le quedan muchas vidas. La veo cada día cruzar las calles y los huertos; Entrar de un salto en los patios, saltando las verjas de hiedra. Tenaz y distraída, ante el canto del pájaro. Esta mañana amaneció un día dorado, como piel de cebolla. Cruzaba el puente, del final del pueblo, mirando...