Qué saben de nosotros, querida…
Lástima que no haya billetes para maniquíes, no podrás venir conmigo. Sé que te prometí París, pero tendrás que conformarte con los viajes en auto que hacemos por el mar. La última vez la arena y el sol te decoloraron un poco. Pero me gustas aunque estés más rubia y tu piel más áspera. Nadie...