Amor del bueno
¡Lástima que no haya billetes para maniquíes! No lo entiendo. Pueden viajar perros, gatos, hurones y aves no de corral. Y mi Rebeca, que no se mueve, que no estornuda, que no dice ni Pamplona, que es más buena que el pan, no puede viajar en tren. ¡Con lo guapa que estás con tu traje...