El regalo
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, sabía que te haría ilusión. Estuve meses ahorrando para comprarla. A menudo pasaba por el escaparate en el que pegabas la nariz para comprobar que todavía quedaban. Cuando estiraste del lazo, la purpurina salió disparada y, al descubrir el contenido de la caja, reíste como jamás lo habías...