CARTA A MIS IMBÉCILES
«Su barba y su melena expuestas al viento, sintiendo la suavidad que le proporcionan las cremas Foreal con micropartículas de narcisistinas». Ésta fue mi última aportación como publicista al mundo de la cosmética. Cobré por este eslogan lo suficiente como para retirame con cincuenta años y escribirles desde mi mansión de Kastelorizo mientras degusto un...