El último viaje
Tomar una bocanada que nos sepa a mar y arena. Contemplar el brillo de tu piel a la luz del amanecer, colándose por las cortinas. Humedecer tus labios y sentir la sal fundirse en ellos. Amor, ¿hace cuánto no nos escapamos a las bellas costas que solíamos visitar? Espera. Antes de que vayas a preparar...