Santa Rita
Eterna paseante de tu asfalto aún cuando el sol ya no se reflejaba en los cristales de las antiguas ventanas, aún cuando la lluvia y el viento mecían los paraguas a través las estrecheces del gentío, aún cuando la soledad te invadía y la noche acechaba dejándose alumbrar por las farolas colgantes de las contiguas fachadas....