club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
369participaciones
El taller de escritura: concurso de microrrelatos Admisión de originales: 15 de mayo a 17 de junio
Periodo de votaciones: 18 de junio a 9 de julio
Fallo del Jurado: 27 de julio
Fuimos a su ansiada clase de ballet.En un descuido la profesora dejó la puerta abierta,entonces vi a Daniela.La profesora les dió una orden,»ahora con cara triste», continuó «ahora llorando, felices,enfadados»,las emociones que reflejaban no iban en sintonía con sus cuerpos,la vida no se paraba porque una emoción llegase,sino que seguían con más energía esperando la...
había una vez una señora que le gustaba verse en el espejo (mañana, tarde y noche), en todos lados, nunca dejaba de verse en el espejo, en cierta manera queria verse como una modelo, pero un día mientras se estaba mirando en el espejo, el espejo comenzó a cambiar, se empezó a burlar de ella...
Nunca pensó que un «sí quiero» la llevaría tan lejos. Fueron momentos de alegría, de pánico, tranquilidad y dolor, un sufrimiento vivido en un día a día duro, largo y muchas veces gratificante. El día que su profesor se lo propuso sintió un calor que invadía todo su ser, miraba alrededor con vergüenza, pero ella...
—A ver, pequeños demonios vanidosos, ¿qué trajisteis hoy? — gruñó el maestro —mirando a la joven Emily, que tosía incansablemente. —Mi personaje es salvaje, como una cumbre borrascosa. —Mi Rochester es mitad bestia, mitad humano —dijo Charlotte escondiendo el pañuelo ensangrentado. —En cambio yo —dijo Edgar con los ojos rojos y apestando a alcohol—, he...
Creí que todo terminaba si nunca lo empezabas, pero los gritos del salón se convirtieron en cartas, aquellas cartas que fueron lo mejor que pude leer esos días, pero como todo empieza, de igual forma termina, las palabras que escuche de tu boca luego se convirtieron en lagrimas y desde luego no puedo olvidar las...
Benjamín, así lo llamaban en el taller. Fue macerando sus veinte años con las letras de Borges. Su desparpajo lo tornaba adorable e insufrible. Ese desparpajo fue su talón de Aquiles. El alma inquieta, lo llevó a nuevos horizontes. Sus compañeros de viaje: mochila, cuaderno y lápiz. Del otro lado del mundo los veinte lo...
Con la fuerza y la pasión de quien ama la poesía , Miss Coni, remecía nuestros pequeños corazones haciéndolos vibrar de emoción al hacernos recordar nuestros primeros amores. Cómo olvidar su voz, sus ademanes, sus gestos; sus regaños hoy me suenan a miel: «le falta emoción, señorita», «se comió una coma», «escriba como si fuera...
Exponer el alma, sentir la desnudez, ratificar una y otra vez que no es nada mayor a lo que se ha escrito. Pronto será mi turno y seré la alucinada que lanza su alarido. Y grité. Y nadie dijo nada, no hubo bromas ni halagos, solo un apacible consentimiento que espanta. Es hora de huir...
Mientras caminaba, observé a un pequeño patito. Él estaba en la calle, con una mirada curiosa y avanzando con pasos torpes. Sin embargo, un coche despreocupado lo pasó por arriba. Mi corazón se detuvo y volvió a latir cuando comprendí que no lo había aplastado. Cuando recobró el equilibrio se dirigió a una alcantarilla. Allí,...
Cuando era pequeña, en la guardería oía que a mis compañeros sus madres les leían cuentos. Entonces, pensé que de mayor voy a escribir cuentos para niños que sus madres no se los leen, e inventaría alguna forma de que lo pudieran leer solos, sin saber leer. Hace poco me acordé, así que decidí apuntarme...
No la vi entrar: ¿el taller funcionaría sin Marlen? Varios indagaron por ella y quedé a la espera de alguna respuesta: ¡nadie supo decir dónde podría estar! Se iniciaron las lecturas Mis reclamos para impedirlo fueron inútiles. Entonces grité, salté, moví los brazos. Alguna fuerza divina me ayudó y el ruido de mi caída llamó...
Yo no lo escribí–aseguré a mi maestro–.Se escribió a sí mismo y tomó mi vida. Se alimentó del dolor y me dejó cicatrices. Se peleó con mi inconsciente; lo desnudó, lo violó. Pero mejoré. No escogemos lo que amamos; está en nosotros. ¿Si me hace feliz, si me hace miserable? Ella sabe. Me engulló, dio...
