DISRUPCIONES
«¡Espantoso!» gritó el maestro Monti y rompió violentamente los cuentos de la clase, mientras Surmendi lo miraba con estupor. «Esa no es forma ni modo de escribir, es todo muy previsible y desastroso»; dijo sin dar espacio a la réplica. Siempre se vanagloriaba de su trayectoria pasada. Era un maestro implacable y exigente con sus...