¡-Tanta familia para estar con ellos estos insólitos días ! -me decía- – ¡tantas  amigas para convidar alguna..Y hacerlo inolvidable! –  decíame- – pero la suerte me jugó una mala pasada porque esto  es… Mala suerte… – – me imcrepaba- – ¡Tenía todo calculado!. – me seguía diciendo molesto- – ¡ llamarla, decirle que viniera, informarle después de estar acá habiendo oscurecido,  que no se podía a ir, por el toque de queda, los primeros días me porto como un caballero, le cedo mi cuarto, mi cama, y después a los días, coincido en el baño con ella, ocurre lo inevitable , el resto de los días…! – – cerraba sus ojos soñaba con aquel cuerpo, aquella cara, las piernas, la sonrisa… Pero lo impensable… ¡era virgen! – -¡ virgen! En el siglo XXI!. Llegoó a las cinco, con un vestido rojo ajustado, zapaRtos altos, con toda su belleza, me lleó unos documentos para firmar, en la oficina yo le miraba desde que llegó hace varios meses, pero soy su gefem te;ía que ser serio

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