hace nada de tiempo nos quejamos del sonido de aquel despertador sonando para ir a trabajar o a estudiar, era tan fastidioso. Hasta que un día dejó de sonar.

al principio solo nos dijeron que no habría clases, sinceramente pensé que regresaríamos la semana siguiente y todo se arreglaría, pero no fue así.

ya han pasado varios días, semanas no sé si meses y el lugar en el cual me fastidiaba estar parece ser el mejor. Quisiera gritar por este este encierro, pero pienso en aquellas personas que ya no pueden, que les encantaría estar con sus familias comiendo por lo menos una última vez, sin embargo, se les ha quitado esa parte de si. pues en sus cuerpos ha caído una fuerte virosis, que al principio no parecía importante y se ha convertido en algo mortal.

Duele ver que la noticia solo es una, la cantidad de muertos.

¿Por qué nos cuesta quedarnos en casa?

acaso, ¿No eras tu aquella persona que decía darlo todo por no ir a trabajar y así poder descansar?

¿Tan preocupado estás?

¿tanto nos odiamos los unos y los otros? ¿ aun siendo de la misma familia?

son preguntas que rondan en mi cabeza día y noche, quizás por eso he perdido la unción del tiempo.

si, es complejo. No voy a negarlo.

salir de la constante rutina a la cual estamos acostumbrados.

intentar hacer cosas nuevas.

Pero, es tedioso que el lugar donde se encuentra el mayor consuelo se ha vuelto muy agotador, no poder conciliar el sueño porque tu tiempo esta hecho un desastre. Pero no deberíamos quejarnos de eso mas bien debemos estar agradecidos. Aprovechar este tiempo para conocernos eliminar miedos y no dejar que el miedo a la muerte crezca.

pero, ¿por qué no simplemente nos sentamos y miramos dentro?

quizás ese es el miedo.

reencontrarnos. 

Estamos pasando por un túnel parece ser tan largo y oscuro, la luz se ha perdido, nosotros nos hemos perdido.

pero ningún túnel es lo suficientemente largo, nada es eterno, todo acaba. Para que pueda brillar la luz debe existir la oscuridad.

recuerdalo siempre.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS