Ildefonso no está sobrando
A Ildefonso siempre lo miraron mal. Nunca supe por qué. Tampoco supe en qué momento exacto del verano pasado llegó. Su lugar predilecto: la galería de casa. Un espacio amplio, cerrado por un portón de hierro que permite la vista hacia la calle. En esa misma galería fue que lo vi por primera vez. Al...