¡SILENCIO!Que vuelvo a rodar mi historia
¡Ah, si la vida fuera un videojuego…! Gisela suspiró y apoyó la cabeza sobre el dorso de la mano, mientras seguía removiendo el café como si el azúcar no estuviera ya disuelto desde hacía por lo menos diez minutos. Esa idea sin sentido la atormentaba desde que se había levantado aquella mañana, después de una...