El protegido de los Dioses
Godofredo nunca se había lavado la ropa. Tampoco sabía fregar, ni siquiera poner un simple lavavajillas. Los científicos, que han facilitado las vidas de millones de personas con invenciones maravillosas, no contaban con la inutilidad principesca. Godofredo era guapo, guapo a rabiar, guapo que te mueres, guapo por las mañanas, sin ojeras, sin legañas, con...