Fin de fiesta
A la hora de la verdad, siempre pasaba algo que le impedía dar el paso definitivo. Él, solo, frenaba su ímpetu de demostrarme su amor. Su cobardía escondida durante meses la había confundido con desinterés, engaño o juego descarado. A estas alturas, el rito de la seducción se había acabado al igual que el fin...