Primera parte de la mesa redonda en la que participaron algunos de los pensadores y escritores más populares de nuestra era.

RBrt—Había comentado con anterioridad que un texto no puede ser analizado de una única forma, ya que hay un mensaje secreto del escritor que no está descrito en la obra y que, sólo, nos proporciona pistas para que adivinemos lo que quiere decir. En muchas ocasiones es necesario recurrir a métodos de análisis que van desde la misma estructura del texto hasta la formación social y emocional del escritor. Hasta ahora, la literatura nos había dado la posibilidad de deducirlo lógica e intuitivamente, pero con los avances de la tecnología, la nueva literatura, apoyada por los recursos multimedia amenaza con convertirse en un mega-monstruo el cual podrá expresar mil veces más cosas de lo que expresaban lo escritores de la antigüedad.

GGM—Permítame que le interrumpa, estimado RBrt. En una ocasión me pidieron permiso para llevar a la pantalla una de mis obras. Ya había tenido experiencias muy malas con ese tipo de experimentos porque al realizar filmes de mis novelas cortas el resultado dejó mucho que desear. Al principio todo parecía normal, incluso satisfactorio, pero dos años después los trabajos se veían muy anticuados porque los efectos que habían empleado para rodar resultaban ya muy primitivos. En el caso de la obra a la que me refiero, preferí que cada lector hiciera su propia versión de lo que yo escribí. Tenía la intención de retratar a los habitantes de un continente. Mi trabajo no es una biografía, ni novela histórica, aclaro, y por su enorme contenido de fantasía es imposible que se pueda llenar la obra de enlaces, vídeo, fotos y demás recursos de hoy para leerla. Creo que como yo pensarían algunos otros escritores como GG´s, JJ, y otros. A lo que me refiero…Permítame terminar, hombre, ya le tocará la palabra a usted. Como decía la imaginación es básica para interpretar los textos. Tengo la imagen de mi Raskolnikov que no se parece en nada a la de las películas donde salen Crispín Glover, Peter Lorre o Markku Toikka. Creo que ni siquiera viviendo en Rusia podría imaginarme a Raskolnikov como lo vi en la lectura de Crimen y Castigo, por eso opino que la escritura debe ser un acto individual y las personas que no conozcan una palabra o un dato, que lo busquen en Internet. Recordarán lo que me pasó con mis mangos en El general en su laberinto, ¿no?

MVLl—Bueno, si se me permite hablar, les haré el comentario de que Flaubert, como lo digo en la Orgía perpetua, revisaba una por una las frases de su Madame Bovary. Tenía una obsesión por la musicalidad. Se tardó mucho tiempo en recopilar su libro y pienso que en nuestros días podría ahorrase la mitad, incluso más tiempo, en la elaboración de su novela. Creo que nuestra civilización moderna va progresando mucho y lo que yo considero una degradación de la cultura, tal vez sea una simple transformación futura, la cual no me puedo imaginar porque soy de la generación de lo que dicen ahora “Formato de papel”, que debería decirse sólo como libro y ya, pero se empeñan en trasladar palabras a ámbitos que no corresponden, además ahora hay una invasión de escritores independientes que publican en amazon. Muchos son muy malos, pero de vez en cuando hay trabajos magníficos que no conocen los agentes literarios porque se salta a las editoriales. Tengo, por otro lado, la misma experiencia de mi amigo GG, pues cuando vi mi Pantaleón y las visitadoras en la pantalla me di cuenta de que había sido un error permitir rodar la película.

Moderador—Bueno, queridos amigos, creo que el objetivo de la literatura es el de contar una historia para que el lector la interprete y la disfrute a su gusto. Me parece que el autor tiene todo el derecho de usar la lengua como le plazca en su trabajo, puede consultar la Wikipedia y bibliotecas electrónicas para elaborar su novela, cuento o poema, pero debe dejarlo así, como texto simple, pues en caso de insertarle enlaces o vídeos y música deja a la obra en un estado incompleto porque no es literatura ni película ni nada.

RBdy—A ese respecto me gustaría aclarar que soy aficionado a la ciencia ficción y cuando escribí La guadaña, me la imaginé de una forma, pensé mucho en el narrador, que sería el que contara una historia irreal, al personaje, que tenía que ser un hombre bueno, padre de familia, pero ningún actor me convence para el papel.

Moderador—Bueno, amigos centrémonos en el tema que es el uso y futuro de la escritura.

JM—Creo, si me permiten opinar que se está usando un montón de signos nuevos y expresiones que alimentan el mensaje, pero desvirtúan lo que es la lengua. Hay que considerar que una cosa es escribir en el móvil y otra en un teclado de ordenador. Por cierto, ¿Cuánto tiempo creen que le queda al teclado? Se supone que ahora un escritor podría dictarle su obra al ordenador y este podría transformarlo en texto, tal vez, en algo más como imágenes, sonidos, etc.

RBdy—A ese respecto me gustaría decirle, amigo, que no me imagino sin una máquina de escribir. El ordenador lo hace todo ahora, pero si va más allá, podría convertirse en un robot programado que no sólo escribiría lo que le dictáramos, sino que nos criticaría, corregiría y, hasta nos aconsejaría para hacerlo mejor, lo que implicaría que la obra sería una co-autoría y si dios lo permite, el creador será realmente el escritor.

Moderador—Bueno, se nos está terminando el tiempo y me gustaría invitarlos para la próxima semana en la que continuaremos con este debate. Muchas gracias. Hasta pronto.

II

Segunda parte de la mesa redonda en la que participaron algunos de los pensadores y escritores más populares de nuestra era.

EP—Queridos amigos, he escrito varios libros y creo que todos los tiempos pasados fueron peores. Si recuerdan cómo era la escritura a máquina podrán darme la razón. Si escribías algo incorrecto tenías que volver a empezar y si no estabas con tu musa ese día, la papelera se convertía en una montaña de papel. Mi visión es optimista y creo que la escritura a mano estará muy limitada, pero lo que concierne a la escritura en los cacharros, me imagino que será fabulosa. Me gustaría pedirles su opinión a los representantes de VFone.

VFone—Sí, efectivamente, estimado amigo. Hemos leído que se auxilió de la tecnología para hacer sus investigaciones y escribir sobre la forma más apropiada de encontrar la felicidad. Quiero comentarle que la tecnología avanza a pasos acelerados. Seguro que ha escuchado eso de la “Singularidad” en tecnología, y “El Jesús saltador”, esos términos demuestran que el hombre puede avanzar en la creatividad y puede hacerle llegar una historia a todo mundo. Imaginemos por ejemplo una pequeña historia infantil que está en un blog. Las personas que no hablen el idioma original, digamos, por ejemplo, japonés, podrán gozarlo gracias a la capacidad de los nuevos ordenadores que serán capaces de traducir a cualquier idioma. ¿Se lo imagina? Es maravilloso, verdad. Pero, qué hay de las personas minusválidas. La tecnología permitirá crear programas que le ayuden a escuchar esas historias traducidas a un sordo o, verlas a un ciego. Eso suena fabuloso. También déjeme decirle que, siendo un ámbito multimedia, esa historia podría permitir que el lector participara. No sé si leyó alguna vez “El mundo feliz” de Aldous Huxley. En ese libro el autor nos dice que, en el cine, por ejemplo, la gente podrá conectarse unos cables y elegir al protagonista que le gustaría ser para experimentar las sensaciones de los héroes del filme. Además, alguna vez llegarán a usarse de forma cotidiana las imágenes heliográficas que ya vemos en las películas de ciencia ficción, entonces el espectador podrá imaginar a su personaje como él lo deseé y la tecnología lo creará de forma virtual. Podrá también ser partícipe del romance, las tragedias o las aventuras…

JM—Pido mil perdones por la interrupción, pero me parece que eso ya no será literatura, ¿no cree?

VFone—En nuestra empresa creemos que las cosas siempre se desarrollan y en ese proceso de transformación la literatura sólo se enriquece y pasa a grados más elevados. La sofisticación y la tecnología de punta permitirán hacer cosas que ahora nos parecen imposibles, pero que son un proceso natural.

MZ—Como todo mundo sabe, las redes sociales son un recurso que podría aportar mucho a ese nuevo tipo de literatura. Imagínense que esas historias sobre las que ha hablado nuestro amigo de VFone se hicieran de forma colectiva y nuestros colegas pudieran participar en la creación de esas maravillosas historias.

Moderador—Bien, amigos, este evento está tomando giros imprevisibles, por desgracia tenemos que terminar. Los esperamos pronto. Hasta luego.

III

Tercera parte de la mesa redonda en la que participaron algunos de los pensadores y escritores más populares de nuestra era.

CF—Siempre he dicho que un escritor deja su obra como un legado porque son los lectores del futuro quienes podrán apreciarlo. Podemos comprobarlo con La odisea u otra obra del pasado. En el tiempo que surge la obra es muy difícil saber su posición en la historia y, en el momento en que se aleja en el tiempo, deja ver su verdadera magnitud. Nuestros lectores están ahora lejos de nosotros. Hay un fenómeno que genera, algo que podría denominarse como una reacción en cadena. ¿Cuántos libros se han escrito con el tema de Don Juan, por ejemplo? recuerdo el caso de un amigo, GTB, que analizó las obras que había de ese personaje y para deshacerse de la influencia realista de todas sus novelas eligió el realismo mágico como recurso narrativo. La solución lo llevó a tomar la seducción como personaje principal. Saben, por un libro de mi camarada MVLl llamado La verdad de las mentiras, que un personaje puede ser un hombre, una ciudad o, por qué no, un sentimiento o una idea. En esa obra mi amigo deja estancado a Don Juan en el tiempo mientras Dios se lo disputa al diablo y pasan cuatrocientos años. En ese largo período Don Juan sigue seduciendo mujeres, pero qué es para él la seducción, imagínenselo. Se convirtió en un monstruo sabedor de todos los sentimientos de la mujer…

SH—Antes que nada, quiero darles las gracias por haberme invitado. Ya saben que mi sueño dorado sería avanzara de la forma más eficaz para preservar la vida de los seres humanos. Mi amigo CF piensa que una obra es un legado al futuro y su participación me ha despertado la siguiente idea. ¿Qué pasaría si en lugar de una obra, el legado fuera un cerebro? Imagínense a ese Don Juan razonando durante cuatrocientos años, viendo la transformación de la mujer a través de la sociedad, recordando sus impresiones y penetrando en la esencia de la conducta femenina. Suena muy descabellado, pero cómo serían las obras de JLB si hubiera seguido escribiendo con una mente fresca, recordando, por su incapacidad de olvidar, todas las impresiones y sucesos de sus lecturas y vivencias. Una memoria sensorial en cuatrocientos años de vida, qué cosas no sabría.

ITM—Gracias por cederme la palabra. Les comento que tengo algo de experiencia en la creación de inteligencia artificial y les diré que de la literatura y la escritura depende mucho que podamos controlar a nuestros amigos los robots. Habrán visto películas como Inteligencia artificial o She, en las que un grupo de ingenieros en programación encuentran un tipo de lenguaje para entender la psicología humana y adaptar a los robots a las condiciones de una relación sentimental. Si de pronto las máquinas aprendieran a manipularnos y pudieran adaptarse a nuestra forma de ser para encaminarnos por los caminos que consideraran adecuados, nos encontraríamos en un grave peligro. Llegaría un momento en que las personas verían en lugar de una máquina a un ser racional con capacidad de entendimiento emocional. Si las tres leyes de IA se respetaran no habría ningún problema, pero ¿hasta qué grado serán esos inventos capaces de distinguir entre lo bueno y lo malo? Por lo anterior, creo que la literatura, más que la escritura, será el instrumento que nos salve recordándole a esos lectores del futuro la esencia de las cosas. Es necesario desde ahora encaminar todo nuestro trabajo hacia ese objetivo.

RAS—En representación de la organización más importante de apoyo a la literatura, me permito comentarles que el comité seguirá actualizándose y tratará de prever los posibles cambios en la escritura y en la literatura en general. Hace poco dimos un paso importante al premiar a un músico, que con las letras de sus canciones, creó toda una generación con una ideología moderna. Si nuestros miembros ven que en unos años se transforma este arte, trataremos de consultar no sólo a los expertos, escritores y críticos, sino también a los ingenieros en electrónica y robótica IA. Estamos atravesando por un período muy interesante en la historia de la humanidad y, como ya han mencionado antes algunos de los participantes, nuestro futuro dependerá del ingenio y la creatividad que tengan los artistas en el futuro. De cualquier forma, creemos que, sea como sea, la literatura será siempre parte del hombre y aunque lo escriban las máquinas o los hombres junto con ellas, el público consumidor a quien irá dirigido seremos nosotros. Gracias.

IC—Bueno, queridos amigos, como representante de esta gran institución cultural quiero comentarles que, a pesar de que nuestros premios se otorgan por la trayectoria literaria de nuestros candidatos, nos preocupa el futuro de la lengua. Si bien es cierto que el idioma es como un organismo que nace, crece, se desarrolla, se reproduce y muere, por otro lado está la cuestión de los individuos que hacen uso de ella. Tenemos casi medio millardo de usuarios y nos preocupa seriamente las transformaciones que van de la norma de derecho a la norma de uso. Como habrán de saber tenemos a la RAE que nos dicta más o menos las normas y reglas que hay que seguir para el apropiado empleo de la lengua, pero cuando vemos que hay una cantidad enorme de palabras en uso que no están registradas y que la gramática no es clara en muchos sentidos, nos preguntamos si no podría la robótica o los sistemas de inteligencia artificial o la programación, contribuir a nuestro esfuerzo. Surge también la pregunta de los nativos que emplean un idioma local. ¿Cómo se les podría explicar a los habitantes de una región la riqueza de los escritos de algunos de nuestros premiados? Sabemos que hay escritores que se limitan a un vocabulario local como el gran Pedro Páramo de Juan Rulfo o los escritos de Miguel Delibes. Camilo José Cela tiene libros complementados con recopilaciones léxicas para poder entender la historia que contaría un nativo gallego, por ejemplo, en «Mazurca para dos muertos». Mi pregunta es si en el futuro la tecnología podría facilitarnos los recursos necesarios para poder transportarnos a lugares tan recónditos como la selva lacandona y entender la forma de expresión de esos nativos que conservan elementos de la lengua maya. En fin dejo la pregunta en el aire para que se opine y se den soluciones. Muchas gracias por su atención.

AIF—Queridos amigos, represento una de las organizaciones más importantes para el hombre moderno y aunque ya había participado un poco aquí, ahora, quiero comentarles que he conseguido un poco de apoyo económico para continuar con este interesante evento. Nuestro objetivo es que cada uno de nosotros encuentre el camino hacia la felicidad. He argumentado muchas veces que todo pasado fue peor. No me arriesgaría a decir que toda literatura pasada fue peor, al contrario, en muchas obres clásicas están los elementos que siguen alimentando la imaginación de nuestros narradores modernos. En cuanto a la escritura, allí si me gustaría decir que el pasado era más difícil. Me imagino, aunque no venga tanto al caso, a aquellos pintores que tenían que elaborar sus pinturas ellos solos. además les tocaba tratar las telas para pintar. A pesar del gran esfuerzo que hacían para realizar un cuadro. Sus obras están llenas de tiempo, absorbían por completo al artista y le exigían trabajo e inspiración. Un cuadro podía llevarse años en su elaboración. Está por ejemplo la obra de Ingres «La fuente» o la de Leonardo que todo mundo conoce por su sonrisa. Estos trabajos nos muestran que para realizar individualmente algo se requería de tiempo, voluntad, perseverancia y muchas cosas más. Ahora, la tecnología en lo que se refiere a la escritura, nos permite encontrar calles, ilustraciones, información de las personas que nos interesan, libros, etc., es increíble la capacidad que tenemos al alcance con un ordenador y la conexión a Internet. Si alguien se propusiera escribir una novela moderna sobre Don Juan, podría encontrar todas las referencias en linea, podría ir desde las obras más antiguas a las modernas y todas las criticas, leería lo que han comentado los grandes escritores sobre él y podría decidir la forma de narrarlo de una nueva manera. El resultado del trabajo sería excelente y el tiempo, relativamente corto. El problema es que nos falta orientación y, sobre todo, concentración para hacerlo. El hombre moderno es demasiado práctico y está tratando de pasearse por la información que existe del mundo de forma superficial. Estamos perdiendo la capacidad de aprendernos cosas de memoria, lo que considero muy importante para el trabajo de la mente, eso tampoco es trágico porque seguro que lo científicos podrá algún día estimular el trabajo de las neuronas para mejorar la memoria. Les doy la enhorabuena a todos y los exhorto a que sigan desarrollando sus capacidades porque al final nadie ama lo que no conoce. Hago un llamado a todos para que puedan encontrar un motivo de interés en las personas, que busquen una lengua en comun que les permita saber qué siente y piensa el otro. Hasta pronto y muchas gracias.

Moderador—Queridos amigos, saben que este programa tiene patrocinadores y se nos han terminado los medios para solventar los gastos que genera un evento como este. Ojalá en el futuro los mecanismos de la economía permitan desarrollar la cultura y no se dependa del dinero para realizarlos. Me despido de todos ustedes y les deseo lo mejor del mundo. Hasta la próxima.

LT—Queridos amigos. En vida escribí muchas novelas que se han convertido en clásicos. Muchas han sido llevadas a la pantalla y se me recuerda como un pequeño burgués excéntrico que deseaba desheredar a su familia. Con respecto a la escenificación o ecranización de mis obras, a las críticas y ensayos que hay sobre mi escritura, debo decir que les estoy muy agradecido por haberme dado ese lugar privilegiado en la historia. Mi intención es hablar de otra cosa importante. La podría calificar de filosofía… Tendría unos cincuenta y tantos años cuando descubrí algo en mis lecturas de la biblia. Había tenido algunas decepciones con la forma de predicar la religión.

!No, por favor! No piensen que quiero hacer propaganda de secta, no de ninguna manera. Lo que quiero comentar es que en uno de esos ratos de lucidez, me imaginé que el hombre durante muchos siglos había estado tratando de interpretar el origen de Cristo, sus milagros y sus palabras. Descubrí que si se cambiara el concepto omnipotente del Creador por una cosa tan simple como el espíritu universal, del cual serían parte los hombres, entonces todo el mensaje de Jesús cambiaría. Inmediatamente me puse manos a la obra y escribí mi «Evangelio breve», pero, ya podrán imaginarse las consecuencias. Sí, señor, usted tiene toda la razón. Me excomulgaron por tratar de desvelar la verdad. Lo mismo le pasó a Nikos Kazantzakis cuando escribió su «Ultima tentación de Cristo» y creo que si la iglesia se pusiera a cazar brujas como en la Edad Media saldrían de inmediato nombres como el de José Saramago, Fiodor Dostoievski, Mijaíl Bulgakov y otros escritores famosos. Lo que quiero decir con todo esto es que es necesaria la literatura y el ejercicio de la escritura porque sea como sea, se elabore como se elabore, siempre es una actividad que nos hace razonar y ver las cosas del pasado de una forma diferente. Las mejores referencias de la forma de vida de los tiempos pasados la tenemos en las obras de los escritores que describieron la conducta de las personas y las tradiciones de antaño. En fin, les agradezco que me hayan escuchado y les aviso que ya no será necesario que busquen patrocinadores por que los conocidos que tengo en el más allá han prometido venir de forma desinteresada, así que manteneos al pendiente que ya están por llegar. Hasta pronto.

FD—Antes que nada, quiero agradecerle a todas las personas que hayan hecho posible este encuentro. La era digital es una maravilla y hace posible la comunicación no sólo entre colegas y coterráneos, sino entre individuos de todo el mundo. LT ha comentado que su búsqueda de la verdad lo llevó hasta el evangelio. En mi caso, traté siempre de diseccionar el alma humana, eso se nota en mis hermanos Karamazovi, libro en el que traté de presentar esa lucha entre el bien y el mal. En el Gran inquisidor, donde Aliesha se enfrenta a su hermano Iván, se nota ese intento de aclarar la naturaleza humana. Creo que de haber leído El evangelio abreviado, habría ampliado ese capitulo del libro, por desgracia me quedaban dos años de vida y mis problemas de salud me impedían seguir con energía y ánimo el desarrollo de la literatura. Lo que si logré hacer fue presentar el conflicto del alma de Raskolnikov ¿recuerdan cuando la conciencia le despertó el sentimiento de culpa que lo hizo confesar su crimen y limpiar a través de su condena el error tan grave que cometió? De alguna forma, estaba cerca de las ideas de mi querido amigo el conde LT, pues si la filosofía de Cristo nos inducía a no atentar contra el mal y aceptarlo como algo humano para poner la otra mejilla. A mi personaje le pasa eso precisamente, el poner la otra mejilla le permite perdonarse a si mismo y amar a Sonya que lo sacrificó todo por su amor. Al final, en el epilogo, traté de presentar la obra como un análisis psicológico del alma humana y la realización del amor porque estaba convencido de que Dios existe y de que el amor es la única fuerza que nos puede conducir a él.

Bueno, tendré que hacer una pequeña pausa porque mi enfermedad, saben que padezco de epilepsia, me sigue martirizando. Por cierto, que gracias a esos desmayos pude ver cosas que pocos tenían oportunidad de apreciar. Me despido por el momento con la promesa de volver después.

HHss—Estimados amigos, a mí me gustaría también comentarles algo relacionado con la escritura, pero no con la acción de plasmar las palabras estructurándolas para enviar un mensaje. Me refiero a la interpretación de esas palabras. Seguro que recordarán lo que pasó con mi Lobo estepario, ¿no? Resultó que a finales de los años veinte salió ese escrito y tuvo su desaprobación y su recepción en un círculo muy reducido de lectores, pero en los años setenta se convirtió, gracias a una mala interpretación de la idea principal, en un panfleto que motivó la ideología del amor y la paz que enarboló la generación Hippie. Mi intención era completamente diferente a lo que se tomó de forma rotunda como un grito de libertinaje. Mi pregunta es si de alguna forma, los recursos tecnológicos podrán prever ese tipo de fenómenos, ya que cuenta con una cantidad de información y podría corregir cualquier equivocación a tiempo, pero será bueno hacerlo. Me encuentro en ese dilema, queridos amigos y no sé qué hacer. Critiqué la conducta de una generación decadente y confundí a mi personaje en un mundo un poco anárquico en el que se perdió sin poder encontrar un camino apropiado. Me retiro para dejarle la palabra a mi compañero que está un poco inquieto y quiere decir algo importante. Hasta pronto.

MKSY—Perdón por la interrupción, señor HHss. Espero no decepcionarlos porque habría sido mejor que viniera Ajmatova, Brodsky, Stvetaeva, Yesenin o el mismísimo Pushkin, pero me ha tocado a mi por votación. Han decidido que quien mejor podría hablar sobre la escritura soy yo. Comenzaré comentándoles que en mis tiempos fui un activista de la nueva ideología para construir el socialismo. Escribí con la intención de formar un gran hombre que tuviera principios muy humanos sin necesidad de refugiarse en un credo religioso. El problema fue que el mecanismo en el que me vi incluido, como una pieza fundamental, me acrecentó ese temor que tenia desde la infancia hacia la muerte porque lo estaba en vida. Es decir, no mora, pero me sometía a los principios de una organización malefica que tenía dos rostros. Todo eso lo deben conocer por boca de Solzhenitsin, pero a mi me tocó vivirlo y no lo pude resistir. A ese respecto he hablado con Gorky, quien también se arrepiente y se ha negado a venir a hablar, y llegamos a la conclusión de que mi suicidio fue producto de todas esa condiciones que encerraban como en una celda. Pinté cuadros, escribí miles de poemas y no pude encontrar una luz clara que me diera la fuerza suficiente para volar. en el momento de mi revelación me quedó la encrucijada de seguir mintiendo con mis palabrería o decir la verdad. Al final, sí la dije, la expresé en un poema dedicado al padre de la revolución rusa. Lamenté no poder hablar de la traición que le hicieron a Trotsky, de la afiliación de escritores mediocres a una sociedad supeditada a las órdenes del Estado. Si alguien llega a ver ese poema, verá que hay palabras en el anverso que aluden a la personalidad de los líderes de mi época, pero el anverso tiene un sentido subjetivo, oculto para los ingenuos y poco atentos. He mencionado este detalle solo para expresar mi opinión sobre la escritura o literatura que son casi lo mismo. Mientras se siga controlando lo que se escribe, mientras un grupo muy limitado de personas con intereses personales siga fallando en los certámenes y se siga premiando a los narradores que por cualquier razón tienen buenas relaciones con los jefes de la cultura (que me recuerdan a los ortodoxos de los que habla Tolstoi, que se preocupan más por las reglas de su fe que por la verdadera literatura), seguiremos ciegos ante la verdad que nos dicta el espíritu creativo. Que se sepa que años después esos hombres que cuidaron tanto el cumplimiento de las reglas se desmarcaran y desnudos ante el juicio de los hombres tiene que justificar sus actos. Por suerte a ninguno le ha tocado hacerlo porque es imposible resucitar a esos monstruos y llevarlos a un juicio justo. Bien, se ha prendido la lamparita roja que nos han puesto aquí para avisar que se nos termina el tiempo de participación. Espero que no venga Fidel Castro porque él si es capaz de sacar un pañuelo y ponerlo encima para hablar tres horas. En fin, les agradezco su atención y me voy con el pesar de no haber podido expresar más, adiós.

AP—Me satisface mucho saber que hay algunos grandes escritores que dicen que los logré inspirar y le doy gracias a la fuerza o espíritu divino que así sea. En mi tiempo, traté de reformar mi tierra, me enfrenté a la reconstrucción como ingeniero, tuve muchos logros y creía firmemente en el sistema de la clase trabajadora, pero surgieron problemas con la censura, con los representantes del sistema y con mi familia. Escribí, como le dije a un escritor que quería demostrar que era mejor que yo, que mis obras estaban escritas con sangre. En el sentido directo fue así, puesto que por esas intrigas de los miembros del partido, mi hijo fue acusado de terrorista y lo mandaron a los trabajos forzados en Siberia. Sholojov intercedió en favor de él, pero aunque fue liberado, regresó contagiado de tuberculosis y murió pronto. No lo pude superar jamás. Estuve diez años preso y cuando me liberaron me enfrenté a las malas noticias. Me recluí y escribí con el corazón sin adornos y con crudeza, traté de reflejar la vida tal y como es o era en aquella época y finalmente aparecieron mis libros como retoños de esa sangre derramada en lágrimas. Cherenvurg es la obra que les recomiendo. No sé cuanto pueda aportar la escritura digital si no se escribe con el alma. Creo que se pueden tener todos os recursos técnicos a la mano y escribir tonterías. Hay que sacarse el corazón y escribir con el. Aparte, se necesita perseverancia. Un escritor de ocasión o improvisado puede tener algún éxito temporal, pero la escritura es un trabajo constante que se debe cultivar sin importar las condiciones externas. Sé, por ejemplo, que Aleksander Solzhenitsin estando en el campo de concentración ruso, repasaba mentalmente los fragmentos de su obra Un día en la vida de Iván Ilich o , el mismísimo, Archipielago de Gulag, que por cierto se escribió de forma clandestina y se editó primero en Europa. En Rusia era un tocho de folios que se pasaba la gente en secreto. Se publicó hasta los años 90, o sea, al final de la Perestroika. Bien, me despido porque me llaman a cenar y, como aquí eso es un privilegio, me retiro. Hasta pronto y gracias.

Clausura

CJC—Ha llegado el momento de cerrar esta mesa redonda en la que con grandeza y modestia, a la vez, han participado tantos colegas y amigos. Les deseo el más grande de los éxitos en la escritura. Sea digital, tradicional o primitiva, creo que el secreto de esa tarea es transmitir la vida tal como es, transformada, arreglada o como quiera que deseen presentarla, lo importante es hacer buenos trabajos y quitarse el atuendo de vanidad que todo hombre se pone ante los demás para que se le reconozca. Una obra es un trabajo que se elabora en soledad, se analiza y disfruta en soledad, pero tiene la virtud de unir por su belleza. Todos la comparten, pero la aprecian en un cuarto libre de interrupciones. Por esa razón los exhorto a que entreguen el corazón al trabajo y lo hagan de la forma más altruista posible porque quien busca fama o dinero se hace esclavo de los demás y las opiniones le estorban trabajar. Sean como un mesías enviado por la literatura a contar las historia que ella les ha confiado, cuéntenlas lo mejor posible y déjenlas en manos de los hombres para que ellos iluminen su corazón y las transmitan de forma oral o por escrito. Me sucedió que por la prisa de crear y crear hay unos de mis libros que valen por una página de los mejor elaborados, por eso si van a trabajar háganlo con gusto, con disciplina con el mejor deseo para los demás y serán bien compensados porque podrán motivar a otros a hacer lo mismo. No estamos en una competición, estamos en un grupo humano de miles de millones de personas que deseamos vivir con emociones y la literatura es el medio ideal para hacerlo. Sigan adelante, llueva, relampagueé o nieve en su espíritu, siempre encontrarán un camino iluminado por el sol que los guiará a la creatividad. No dependan de nadie ni de nada, sean ustedes mismos y apliquen sus mejores conocimientos para seguir fertilizando este arte tan necesario para los hombres. Hasta pronto y gracias.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS