Huecos
Después de algunos años reflexioné en esos dos huecos negros en la pared. Chuecos. Malditos. Uno de ellos conservaba el chazo, aunque estaba demasiado negro ya. Hay muy poco qué decir, lo lamento. Me dormía y amanecía pensando en ellos. Eran parte de mí. No recuerdo cosas claras de mi niñez más que esa sucia pared....