La pelota roja
Aquel 7 de diciembre acabó de cuajo con la inocencia de Edward Dawson. Esa misma mañana, Ed saltó de la cama y bajó las escaleras con tanta prisa que a punto estuvo de rodar por ellas. Su padre le esperaba abajo, con el regalo ansiado por su noveno cumpleaños: una pelota. Su madre, entre tanto, abría...