Te propongo el pecado
Los jóvenes recorrieron el bosque casi con apatía. Hacía mucho tiempo que ya nada les llamaba la atención. Las aburridas caminatas sin destino, el habitual canto de los pájaros que perturbaba el amanecer, la lánguida caída de hojas en algún tiempo por venir, las invariables estrellas en el cielo nocturno noche tras noche, el mismo...