La sorprendente sensación de que sí estás.
Ella duerme y mi vigilia la custodia. El sueño me vence y abro el portal de lo onírico, y nos encontramos. Cuando despierto, tengo sus recuerdos a mi lado, y su muerte reciente. Se que al doblar de algún minuto ella me espera. —Así me dijo. — Pero nuestras carnes eran firmes y la partida...