Si la vida te despierta…
La tristeza llegó cuando me di cuenta de que sólo podía ver un pedazo de cielo desde la ventana. Mi vida se había convertido en un rutinario y aburrido recuento de momentos antes de la siguiente pastilla. Tenía la cadera rota en tres lugares distintos, y mi cuerpo sólo me permitía incorporarme lo suficiente para...