El hormiguero de guijarros
Ruedas cincelaban el nombre de la calle, fue una delicada sorpresa que estuviera en braile. Las piedras mareadas pensaban en su falta de quietud, está más que claro que deberían haber oposicionado para bolas de lotería. Ese bombo tan mezquino se tornaba tan cómodo, un sofá de centro comercial en el que te sientas sin...