Tristes
Me gusta caminar por tus curvas blancas, sentir como el peso de tu pecho cae, y todo se vuelve negro, retorcido: Como un film antiguo en donde no se escuchan voces. Vemos sus manos tocar con fuerza el acordeón, viendo a Amélie reír, imaginando en cómo sería estar ahí. Tristes Tristes. Deseando nunca haber existido, pensando en si tal vez estamos vivos o solo somos...