Sobremesa
El sonido del hielo que amenaza gin-tonic.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
El sonido del hielo que amenaza gin-tonic.
El castillo de arena esperando orgulloso la llegada de la ola.
La sonrisa que aflora tras unos brackets.
Jacaranda sacude los brazos. Desde la rama más alta divisa a Martina caminando hacia Ricardo. Cincuenta pasos los separan. Ricardo espera bajo la sombra que le brinda el árbol. Durante dos lustros se han citado, sin falla, una vez al año en el mismo lugar. Jacaranda los conoce bien, les ha tomado cariño. Martina anhela sentir...
Con los dientes desprendo un trocito de piel y lo escupo. La espesa macha roja se infla y escurre por la falange del dedo meñique. Chupo la sangre y la lengua siente un golpe con sabor a hierro. Caliente y espeso, el líquido vuelve a brotar. Mi primer impulso es lamerlo, pero en el esófago se...
No se como empezar, me siento nerviosa y un poco ridículo porque no suelo hacer esto, de hecho es mi primera vez y lo hago con la esperanza de que me escucharán. Vengan a visitarme en mi habitación cuando duermo y acomoden mi cobija porque siempre tengo frío y nadie me abriga, reyes magos que...
Esa línea roja entre su pecho y su espalda era el sufrimiento de miles de mujeres y de muchos años: ¡ Maldito sujetador y su creador !
Infraleve. Tengo una piedrita en el zapato que no me molesto en quitar.
Relato infraordinario. —De frío ya poco —habían dicho—. El calor ha venío pa quedarse —decían. —De eso nada; el frío llegó tarde y marchará tarde —los menos. Se ve que el frío no se va a ninguna parte. Del establecimiento salía una humareda importante pero al llegar a la terraza los parroquianos seguían con sus...
Relato infraordinario. Vivimos en la noticia; en los logros y en las catástrofes. Pero también vivimos en el barro, en las legañas, en lo podrido, en el aburrimiento, incluso en la pelusilla del ombligo, que tendrá, como todo y por otra parte, su propia historia. Pero a quién le importan los pormenores de una pelusilla...
UN CUADRO EN EL DESVAN La casa donde Pedro vivía era una de esas casas de antaño, con un lindo patio interior rodeado por amplios corredores, adornados con muchas flores colgadas de las columnas para el solaz de sus moradores. La mayoría de estas eran orquídeas de muchas clases que saludaban amorosamente a aquellos que...