Pituitaria privilegiada
Un relato infraordinario. – ¿De verdad no te importa? Llevaba un vestido de fiesta negro, corto como los escrúpulos de un político, el pelo revuelto y los labios de un rojo ofensivo. -De verdad que no – mintió él desde el sofá mientras se abrochaba la bata. La puerta se cerró tras ella e inmediatamente...