Giovanni
Rompe de un golpe el tapón del bote de pintura negra y mancha la tela con trazos violentos, inconexos. Sus ojos húmedos solo ven el lienzo. La imagen de ella aparece de forma sutil. Primero sus pupilas, luego sus labios y por fin sus pechos. Giovanni rompe a llorar. ¿Era necesario ser tan realista? La furia de...