Verano
El verano se había instalado. La María, sofocada, se levantó de la siesta, discutiendo con los grillos, que parecían formar una macabra orquesta. Menos mal que amainó ese ventarrón con olor a bicho hediondo, mezclado con peperina y piedras calientes. Algunos chingolos volaron bien bajito por el patio. El ramito de romero colgado en la...