Recuerdos
La luz se enciende y una risueña muchacha anuncia el nuevo día. Retorna a la fea realidad, a mirar a los otros, cuerpos retorcidos agarrados a la vida, como viejos árboles de incomprensibles raíces, hacinados en salones, anclados a las tristes sillas de la espera. ¡Qué raro, todos conocen mi nombre y no sé quiénes...