Algunas metáforas para que el dolor no sea tan literal.
Había un chico.. El amaba el verano. Sintiendo lo contrario por el invierno. Tuvo que tomarse el tiempo de poder ver con otros ojos, lo que los fríos vientos del sur solían traen. Mañanas oscuras, vidrios empañados. Más de un suéter y una bufanda que parecía incomodarlo demasiado. Sus manos se entorpecían con cada movimiento...