Murciélagos y Luciérnagas
Escondidos entre el murmullo de la gente, mis pensamientos me miran a los ojos y en las esquinas mis dudas me sorprenden. Nunca sé dónde está la verdad, es como un dios que nunca he visto. Como un diente de león que, si existe, se deshace con un suspiro. ¿Seré un ser de luz enamorado...