La pasión según Séneca Itzá, el mozo.
La pasión. Idea vaga, leve, penumbrosa. Algo más clara entre la noche. Flota y se disuelve en la sustancia semejante. Huye y se mimetiza en los brillos metálicos. Agoniza en las horas paulatinas, rutila, y muere junto al alba. Pero el cadáver late, late, sin ser oído. Se reincorpora y cae. Se congrega y disgrega....