La montaña no se muda
El Ávila, nuestra montaña, sigue ahí. Sigue vestida de verde infinito. Los cielos de enero la consienten y le otorgan esa luz esperanzadora que solo perciben los detallistas, los que se detienen a admirarla, los que se sienten arropados por su belleza. Son pocas las postales que podrás encontrar de Caracas porque los turistas ya...